El lino o el algodón son los tejidos más apropiados para que la piel transpire mejorGTRES

Día Mundial de la Menopausia

Cómo combatir los sofocos propios de la menopausia

más de la mitad de las mujeres señala esta molestia como la que más condiciona su día a día

La edad comprendida entre los 45 y los 53 años suele estar marcada en la vida de las mujeres por ser el momento en el que aparece la menopausia. Esta época natural suele traer consigo efectos secundarios, como los cambios de humor, dificultad para dormir, sequedad vaginal o dificultad para concentrarse.

Pero uno de los síntomas más frecuentes son los sofocos. Estos, además, se ven incrementados con el calor ambiente propio de los veranos, que cada año son más asfixiantes y que, por tanto, suponen un incordio añadido en la vida de muchas mujeres.

De hecho, según datos de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), más de la mitad de las mujeres señala esta molestia como la que más condiciona su día a día y cerca de un 40 por ciento afirma que le afecta en gran medida a su bienestar.

Los sofocos no son más que episodios de calor que duran entre dos y cuatro minutos y aparecen en la parte superior del pecho y la cara. Además de esto, también causan palpitaciones, ansiedad y nerviosismo.

Estos son algunos consejos para disminuir los sofocos:

Usar ropa ligera y por capas

Esencial para estar fresca y poder ir quitando capas cuando el calor aumente hasta encontrarse a gusto. Cuando este cese, se pueden recuperar. El lino o el algodón son los tejidos más apropiados para que la piel transpire mejor.

Dieta fresca

Una alimentación rica en verduras, frutas y hortalizas que hidraten bien. Asimismo, se recomienda evitar los carbohidratos, puesto que contribuyen a la absorción de líquido y sería contraproducente para mitigar los sofocos.

Hidratación

Dos litros de agua al día son esenciales para evitar esos calores repentinos. Cuando se esté atravesando por un episodio de calor es recomendable beber un poco de agua muy fresca para aliviarlo. Además, conviene evitar la ingesta de bebidas alcohólicas, ya que pueden contribuir en la producción de sofocos.

Regular la temperatura ambiental

Es aconsejable controlar el termostato en las diferentes estancias. Conviene mantener la calefacción en niveles moderados en invierno y tener a mano un ventilador o aire acondicionado en verano.

Hacer ejercicio

Evitar el sedentarismo siempre puede ayudar a mitigar los sofocos. Lo ideal es realizar ejercicio aeróbico moderado, como pasear, nadar o montar en bici y combinarlo con pesas o series de abdominales para mejorar la musculatura y los huesos.