Este es el motivo por el que suenan las tripas
Es algo habitual que suele estar vinculado al hambre
Suele ocurrir en el momento más inoportuno y ocasionar un momento incómodo; sin embargo, el rugir de tripas es algo habitual que suele estar vinculado al hambre, pero no siempre es por este motivo.
Estos ruidos, que reciben el nombre de borborigmos, se producen por los movimientos que hacen el estómago y el intestino delgado para impulsar los alimentos por el aparato digestivo. Normalmente, estos sonidos son inaudibles. Cuando hay alimentos en el tracto digestivo, los movimientos peristálticos aumentan su fuerza y frecuencia para hacer la digestión. También aumentan unas dos horas después de que el estómago y el intestino delgado se hayan vaciado, con el fin de limpiar todos los posibles restos que queden en el estómago, desplazándolos hacia el intestino.
Por qué suenan cuando tenemos hambre
Lo que más asociamos a los ruidos del estómago es el hecho de tener hambre. La razón es porque cuando sentimos hambre el cerebro envía señales al intestino y al estómago, induciendo a la contracción de estos órganos. Estas contracciones musculares que causan el ruido estomacal son más audibles cuando el estómago o los intestinos están vacíos, ya que solo el aire los ayuda a moverse. Cuando el estómago está vacío, las contracciones ocurren aproximadamente tres veces por minuto y, por lo general, se producen múltiples contracciones en diferentes lugares del estómago. Cuando está lleno, esas contracciones no se detienen por completo, pero se suavizan y se hacen más lentas.
Los borborigmos también pueden ser consecuencia del proceso digestivo o de la presencia de gases. Sin embargo, según explica la doctora Clarisse Bezerra «cuando se acompañan de otros síntomas como dolor y aumento del abdomen, por ejemplo, pueden indicar la presencia de una infección, inflamación u obstrucción intestinal, siendo importante acudir al médico para realizar exámenes que permitan identificar la causa e iniciar el tratamiento adecuado».
Está indicado acudir al médico cuando además de los ruidos intestinales, aparezcan otros síntomas, como:
- Dolor
- Aumento del abdomen
- Fiebre
- Náuseas
- Vómitos
- Diarrea frecuente o estreñimiento
- Presencia de sangre en las heces
- Rápida pérdida de peso y sin causa aparente