Estropajos y bayetas, fuente de gérmenesGTRES

Estropajos y bayetas: ¿cada cuánto tiempo hay que cambiarlos?

Los científicos aseguran que en un entorno doméstico las cocinas y los baños tienen un alto potencial para funcionar como 'incubadoras microbianas' debido a su naturaleza porosa y capacidad de remojo en agua.

A pesar de que muchos piensan que tienen la cocina limpia como una patena está comprobado que esta parte de la casa albergan más microbios, incluso que los baños. Esto se debe, según un estudio, publicado en Scientific Reports, principalmente a estropajos y bayetas que representan el mayor reservorios de bacterias activas de toda la casa. El informe asegura, además, que las bayetas de cocina no solo actúan como reservorio de microorganismos, sino también como difusores sobre las superficies domésticas, lo que puede dar lugar a la contaminación cruzada de manos y alimentos, lo que se considera una de las principales causas de brotes de enfermedades transmitidas por alimentos.

Cuando Markus Egert, profesor de microbiología e higiene en la Universidad de Furtwangen y su equipo visualizaron las bacterias bajo el microscopio, el impacto 3D fue aún más alarmante: «Un problema que tenemos con las bacterias y los microbios es que no podemos verlos. Y si no los ves, no crees que estén ahí».

Una bayeta a la semana

El agua y el jabón por sí solo no es una solución eficaz. En el estudio de Egert, las esponjas que se limpiaron de esta manera albergaron más bacterias. Es más probable que estos microbios sean del tipo más resistente a los detergentes, ya que sobrevivieron a la limpieza y podrían causar daños a la salud humana. En otras palabras, si limpia la bayeta de manera incorrecta, está seleccionando las bacterias más desagradables. «La limpieza inadecuada puede empeorar aún más la situación», dice el profesor y añade: «La limpieza generalmente no elimina todas las bacterias del interior porque hay una gran cantidad de microbios. Algunos sobreviven y se vuelven más resistentes; si hace esto un par de veces, puede aumentar las comunidades patógenas». Es por eso que Egert recomienda cambiar las esponjas de cocina semanalmente para evitar la acumulación de bacterias.

Cómo limpiar las bayetas

Aún así, «es posible limpiar las esponjas», dice Forte. Los expertos recomiendan desinfectar las bayetas a diario con distintitos métodos que van desde sumergirlas en una solución de lejía hasta ponerlas en el microondas o pasarlas por el lavavajillas.

El Good Housekeeping Institute trabajó con el laboratorio de pruebas analíticas de EMSL en Westmont, Nueva Jersey, para averiguar qué método entre el lavavajillas, el microondas, la lavadora, la lejía o el vinagre de limpieza eliminaba la mayor cantidad de bacterias posibles.

Según las pruebas realizadas en laboratorio, la solución de lejía eliminó el 99,9 % de las tres cepas de bacterias de las esponjas de prueba (exfoliante y celulosa regular), que es el punto de referencia para la desinfección de superficies que no están en contacto con alimentos.

El microondas fue una de las siguientes formas más efectivas de limpiar una esponja, eliminando el 99.9% de los gérmenes seguida del lavavajillas también eliminó el 99,9% de los gérmenes. Por último el vinagre eliminó el 99,6% de las bacterias.

Si usamos las bayetas y los estropajos para limpiar nuestra casa entonces parece lógico que a su vez sean higiénicos, algo que parece difícil al estar en contacto con la suciedad constantemente. Difícil pero no imposible, aquí van unos cuantos consejos para conseguirlo.

Consejos para acabar con las bacterias (OCU)

  • Eliminar los restos de comida después de cada uso. Las bacterias son seres vivos y necesitan nutrientes así que mejor no darles facilidades para que crezcan.
  • Aclarar, escurrir y dejar secar después de cada uso. Si quieres puedes añadir unas gotas de lejía como método desinfectante adicional. Ponlos a remojo en agua con lejía diluida al 10% durante al menos 5 minutos.
  • Renovar frecuentemente tus estropajos y bayetas, cuanto más desgastados estén, más propensos serán a acumular bacterias.
  • Utiliza una bayeta para cada zona, es decir, una bayeta para el baño, otra para la cocina y guárdalos en sitios distintos.