Estas navidades los expertos recomiendan beber con moderaciónAFP

No beber alcohol durante tres días seguidos, clave para recuperarte de los excesos

Cuando el hígado ya no puede funcionar es cuando empiezan los síntomas

Europa encabeza la mayor tasa de consumo de alcohol del mundo y las consecuencias son claras, cerca de 300.000 personas mueren al año de forma prematura por problemas hepáticos. Reducir el consumo de alcohol es una de las soluciones para frenar una tendencia al alza: «Estamos viendo una crisis de enfermedad hepática», asegura Vanessa Hebdtich, directora de comunicaciones y política de British Liver Trust, que añade que la tasa de mortalidad por estas enfermedades aumentó en un 15 % en un año, según los últimos datos.

La Asociación Europea para el Estudio del Hígado (EASL), es claro en sus recomendaciones: hay que reducir el consumo de alcohol, poner límites en su promoción, incrementar el precio e incluir imágenes en las botellas con las consecuencias de beber alcohol en exceso –similares a las que aparecen en el tabaco–.

Nada de alcohol en tres días

En una sociedad donde, a día de hoy, el alcohol está asumido socialmente, Aleksander Krag, vicesecretario general de la EASL, recomienda beber con moderación y «nunca consumir más de cinco unidades de alcohol en un mismo día así como no más de diez a la semana conociendo que, por ejemplo, una copa de vino completa equivale a tres unidades, una lata de cerveza son 1,5 y un chupito de una bebida de alta graduación, una unidad».

Teniendo en cuenta que en Europa la enfermedad hepática crónica tiene un impacto sustancial en las personas jóvenes y de mediana edad, con la edad máxima de muerte entre los 40 y los 50 años, el profesor de hepatología recomienda el no consumo de alcohol, pero de hacerlo sugiere no ingerir nada de alcohol en los tres días posteriores para que el organismo se recomponga.

Una enfermedad lenta

Aproximadamente del tamaño de una pelota, el hígado es el responsable de filtrar la sangre de las toxinas y los desechos mientras retiene sustancias como vitaminas, minerales y glucosa. Ayuda a controlar el colesterol, las hormonas y el azúcar y regula el almacenamiento de grasa y los factores de coagulación de la sangre. El papel del hígado es fundamental y una buena salud dependerá en gran medida de tener un hígado sano. Es por este motivo que la detección temprana de cualquier problema juega un papel clave ya que los síntomas de daño hepático generalmente ocurren solo cuando la enfermedad progresa a etapas posteriores.

El profesor de hepatología asegura que dos semanas podrían ser suficientes para que el hígado de una persona «súper saludable» se regenere porque «la reversibilidad es simplemente increíble», añade.

Los expertos advierten que las enfermedades se desarrollan relativamente lentas. «Lo estamos viendo ahora con los pacientes que no tienen síntomas y que saldrá a la superficie en 10, 15 o 20 años», asegura el Krag y añade que «solo cuando el hígado ya no puede funcionar, tiene síntomas».