Fresas y arándanos para prevenir ataques cardiacosGTRES

La fruta que deberías comer tres veces por semana, según Harvard

Comer fresas y arándanos al menos tres veces a la semana reduce el riesgo de un ataque al corazón

Si eres de los que añaden un puñado de arándanos o fresas a su yogur tres veces a la semana podrías estar reduciendo el riesgo de un ataque al corazón en aproximadamente un tercio, según un estudio dirigido por el Dr. Eric Rimm, profesor asociado de la Escuela de Salud Pública de Harvard y la Escuela de Medicina de Harvard.

Los investigadores recopilaron, a lo largo de 18 años, datos de 93.600 mujeres entre los 25 y los 42 años, un grupo con bajo riesgo de ataque al corazón. Según los firmantes, aunque el trabajo se centró en el sexo femenino de mediana edad, aseguran que es probable que los hallazgos se apliquen a todos por igual, incluidos los hombres.

Tres o más veces por semana

El estudio ponía de manifiesto que las mujeres que comían fresas o arándanos al menos tres veces a la semana tenían un 34 % menos de probabilidades de sufrir un infarto que aquellas que no comían estas frutas.

¿Por qué solo arándanos y fresas? Estas bayas son particularmente ricas en compuestos químicos llamados antocianinas. La investigación sugiere que las antocianinas tienen varios efectos en el cuerpo. Disminuyen la presión arterial y hacen que los vasos sanguíneos sean más elásticos.

Las antocianinas son un subconjunto de un grupo de sustancias químicas llamadas flavonoides. El estudio de Rimm sugiere que las antocianinas son particularmente saludables para el corazón, pero el Dr. Rimm se apresura a señalar que si bien su estudio propone que las antocianinas son buenos en la dieta, no es definitivo.

«Nuestra hipótesis subyacente es que estos alimentos son beneficiosos porque tienen un alto contenido de antocianinas, pero aún no se ha demostrado si es solo esta o alguna otra sustancia en los arándanos y las fresas», dice.

Beneficios para la salud

  • Potasio: ayuda a mantener los niveles normales de líquido dentro de las células.

  • Magnesio: ayuda a la contracción muscular, a los nervios a enviar y recibir mensajes, y mantiene el corazón bombeando constantemente.

  • Vitamina C: favorece la formación de vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos y estimula nuestro sistema inmunológico.

  • Vitamina K: ayuda a formar las proteínas necesarias para la coagulación de la sangre y a desarrollar y mantener los huesos fuertes.

  • Aporta fibra para el sistema digestivo.

  • Antioxidantes: las antocianinas estimulan el sistema inmunológico, combaten la inflamación, protegen el corazón y se ha demostrado que inhiben el crecimiento de las células cancerosas.