La crononutrición se basa en establecer un orden para comer los alimentosGTRES

Qué es la crononutrición, la importancia de comer con el reloj en la mano

Se centra en la relación entre los horarios de alimentación, los ritmos biológicos internos y su impacto sobre la salud metabólica

La crononutrición es un campo de estudio que ha crecido en popularidad en los últimos años, y que se centra en la relación entre los horarios de alimentación, los ritmos biológicos internos y su impacto sobre la salud metabólica. Ana Velasco, dietista-nutricionista del Centro de Investigación en Nutrición de la Universidad de Navarra, explica los beneficios de centrarse en el cuándo comer como una estrategia eficaz para mejorar la salud: «El sistema circadiano permite al organismo anticiparse y estar preparado ante cambios predecibles de luz, oscuridad y disponibilidad de nutrientes», explicó.

«Sin embargo, los cambios en los horarios de comida pueden activar rutas del metabolismo de los nutrientes independientemente al sistema circadiano y modificar el ritmo de los relojes periféricos. Estos estímulos externos, si se reciben en el momento inadecuado durante varios meses o años, pueden derivar en la disrupción crónica del sistema circadiano y, consecuentemente, empeorar la salud metabólica», expuso.

Riesgo de obesidad

Las demandas de la sociedad moderna actual hacen que cada vez sean más las personas que se vean obligadas a adoptar horarios de alimentación inadecuados, alargando las ventanas de alimentación hacia la noche o consumiendo la mayor parte de su ingesta calórica en las últimas horas del día. «Como consecuencia, existe evidencia de que la adopción de estos patrones temporales de alimentación se asocia con mayor riesgo de obesidad, diabetes tipo 2 y, en definitiva, peor salud metabólica», apuntó.

Según añadió Velasco, «cada vez hay más pruebas que sugieren que alinear la ingesta de alimentos con los períodos del día en los que los ritmos circadianos de los procesos metabólicos son óptimos para la nutrición puede ser eficaz para mejorar la salud metabólica».

Así, la investigadora de la Universidad de Navarra detalló cómo los ritmos circadianos en la homeostasis de la glucosa y los lípidos, la capacidad de respuesta y la sensibilidad a la insulina, el gasto energético y el metabolismo posprandial pueden favorecer patrones alimentarios que distribuyan una mayor proporción de la energía durante las primeras horas del día, y eviten el consumo de alimentos cerca de la noche biológica. «Además, recientes investigaciones sugieren que adoptar este tipo de patrón de alimentación puede disminuir la sensación de hambre y apetito durante el día y, consecuentemente, promover el control del balance energético», apuntó.