Seis consejos para evitar los hongos en las uñas, según los dermatólogos
Un adecuado calzado así como disminuir el uso de esmaltes y evitar los permanentes, entre las recomendaciones
Lucir unos pies bonitos en primavera, verano y presumir de pedicura es cada día más frecuente, sobre todo entre las mujeres, algo que suele implicar el uso de esmaltes. Sin embargo, en algunas ocasiones, una mala práctica puede derivar en la aparición de los temidos hongos de las uñas.
Dermatólogos del grupo sanitario Ribera recomiendan disminuir el uso de esmaltes, dejar unos días de «descanso» entre cada esmaltado, evitar el uso de los permanentes y, sobre todo, no llevar calzado con mala transpiración y utilizar protección para los pies en piscinas y duchas públicas para evitar hongos en las uñas.
Según detallan en un comunicado, la onicomicosis es la infección por hongos en las uñas, tal y como explica el dermatólogo de Ribera Povisa (Vigo) y Ribera Polusa (Lugo), el doctor Javier Concheiro. Los síntomas son fáciles de detectar, sobre todo si no se repintan las uñas con un esmalte encima de otro o si se deja «descansar» a las uñas entre esmalte y esmalte para poder observar si hay cambios. Los pacientes suelen apreciar un engrosamiento progresivo de la lámina ungueal y una variación en la coloración (blanco, amarillento o hasta verde), tal y como explica la jefa de Dermatología del Hospital Universitario del Vinalopó (Elche), la doctora Irene Latour, aunque el doctor Concheiro apunta que también puede producirse descamación y despegamiento. «En ocasiones, si se produce una deformidad marcada, el paciente puede presentar dolor y sobreinfección bacteriana», añade, al tiempo que apunta a la importancia de acudir al dermatólogo ante los primeros síntomas, para que este pueda prescribir un tratamiento precoz.
La doctora Latour matiza que los esmaltes de uñas, por sí mismos, no producen la infección por hongos, salvo que estén contaminados. Pero su uso prolongado en el tiempo, junto con factores como un exceso de humedad en los pies y provocado por determinado calzado, transitar por lugares húmedos como duchas o piscinas públicas sin protección o no secar bien los pies tras la ducha o el baño puede favorecer su aparición.
Este tipo de infección es más frecuente en los pies, precisamente por el entorno de mayor humedad, aunque, tal y como matiza el especialista de Ribera Povisa y Ribera Polusa, «en determinados perfiles, por motivos laborales, las manos de los pacientes también pueden verse afectadas, por ejemplo, en hostelería, agricultura o pesca».
Tanto la doctora Latour como el doctor Concheiro coinciden al señalar que, aunque la onicomicosis puede ser contagiosa, no es frecuente porque implica un contacto muy directo y constante, como podría darse si se comparten útiles de higiene de los pies como cortauñas, tijeras o limas.
Cómo se tratan los hongos en las uñas
Los especialistas del grupo Ribera explican que el tratamiento para eliminar los hongos en las uñas consiste en una combinación de antimicóticos tópicos, como lacas o barnices, y orales, «ya que con los primeros por sí solos es difícil conseguir una curación completa y duradera, salvo en un porcentaje pequeño de pacientes», explica el doctor Concheiro. Además, matiza que el tratamiento oral suele conllevar una pauta larga, que se prolonga de tres meses a un año y que tiene que realizarse bajo supervisión médica «ya que son fármacos que precisan de monitorización analítica». Lo habitual, explica, es que se produzca un recambio progresivo de la uña, que vuelve a crecer de manera sana, reemplazando con el tiempo a la parte dañada.
La doctora Latour, por su parte, confirma que salvo que exista un daño grande en la lámina ungueal «la uña no se desprende sola, y conforme la uña crece sana con el tratamiento y cortamos la parte más distal, recuperamos la forma y el tamaño normal».
Consejos para prevenir su aparición
Ambos especialistas reiteran la importancia de seguir las siguientes pautas para evitar la aparición de hongos en las uñas:
- Secar bien la piel y la zona entre los dedos después de baños y duchas
- Evitar el calzado que no transpira bien
- Cambiar los calcetines todos los días y dejar secar el calzado húmedo
- Si se sufre excesiva sudoración en los pies, utiliza productos para mantener el pie lo más seco posible
- Usar chanclas en baños y duchas públicas
- Evitar el uso prolongado y continuo, sin descanso, de esmaltes, así como los llamados esmaltes permanentes