Relaciona el consumo de carne roja, el microbioma intestinal y las enfermedades cardiovascularesEuropa Press

Tres formas de cocinar la carne para que sea saludable

Los expertos afirman que es asumible el consumo de hasta tres raciones a la semana

Un consumo excesivo de carnes rojas se ha asociado tradicionalmente con el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, aumento del colesterol total, gota y ciertos tipos de cáncer, principalmente colorrectal, páncreas y el de próstata, según un informe de la OMS. Sin embargo, también son una fuente de proteínas de alto valor biológico, de vitamina B12, de gran importancia ya que no está en los alimentos de origen vegetal; hierro; potasio; fósforo y cinc.

Cantidad semanal

El catedrático de Nutrición y Bromatología en la Universidad San Pablo-CEU y Presidente de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación, y Dietética (FESNAD), Gregorio Varela, afirma que es asumible el consumo de hasta tres raciones a la semana, priorizando las magras, las de pastos, y las de aves en libertad y moderando mucho la proporción en esas raciones de las carnes rojas, embutidos, y procesadas que deberían consumirse ocasionalmente.

Tres formas saludables de cocinar

Los nutricionistas aconsejan tres maneras de cocinar la carne: a la plancha, al horno y al vapor.

A la plancha

La plancha es uno de los métodos más sanos que ayudan a conservar todas las propiedades y los sabores de los alimentos. Los expertos afirman que es un método rápido y sencillo y entre las principales ventajas está que los alimentos conservan sus nutrientes además de la utilización de mucha menos grasa, o ninguna, en su preparación que los convierte en platos mucho más ligeros y saludables.

Hay que hacer una advertencia, la carne a la brasa, si se deja quemar puede producir dos compuestos asociados con la aparición del cáncer: las aminas heterocíclicas y los hidrocarburos aromáticos policíclicos. Los expertos recomiendan usar planchas eléctricas frente a las barbacoas.

Al horno

La carne al horno permite que los nutrientes permanezcan conservando tanto vitaminas como los minerales. Además, aportan pocas calorías y un porcentaje de grasas menor que si se fríen con aceite en la sartén. Si la temperatura es regular y el cocinado lento, los alimentos ganan en jugosidad. La pega es su alto coste. El horno es uno de los electrodomésticos que más energía consume.

Al vapor

En la cocina al vapor los alimentos se preparan sin que toquen el agua y se conserva el sabor y los nutrientes sin añadir ningún tipo de grasa. Para ello, se utilizan unas vaporeras de diferentes materiales, también se puede utilizar una rejilla o un colador. Permite cocinar varios alimentos a la vez sin que se mezclen sus sabores ni aromas.

Esta forma de cocinado es sana, no aporta grasas y conserva los nutrientes de los alimentos. Al ser más ligera, favorece la digestión.