Cómo obtener los beneficios del sol sin llegar a quemarse
La radiación ultravioleta tiene un efecto inmunomodulador natural
En verano es tiempo de pasar largar jornadas en la playa o la piscina disfrutando en el agua o en la toalla pero una incorrecta exposición solar puede derivar en quemaduras en la piel que, con el tiempo, pueden provocar manchas, envejecimiento prematuro y en los casos más graves cáncer de piel.
Por otro lado y con las precauciones oportunas, el sol ofrece grandes beneficios en su aporte de vitamina D, fundamental para fortalecer los huesos y mantenerlos saludables pero esta vitamina también aporta propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras que contribuyen a la salud del sistema inmune, la función muscular y la actividad de las células cerebrales.
Vitamina D y sol
Expertos de Sanitas aseguran que aunque la cantidad de vitamina D que necesita el organismo depende fundamentalmente de la edad y el sexo, el propio organismo la sintetiza al exponerse la piel al sol durante un tiempo muy corto. Según los expertos para metabolizar la vitamina D es suficiente con estar sólo entre 15 y 30 minutos al sol, siempre durante las horas en las que la radiación solar no sea muy alta, –entre las 10 y las 12h– ya que, si no, supondría un riesgo a la hora de desarrollar problemas de piel severos.
Si tenemos previsto una prolongación mayor de exposición solar hay que tener en cuenta la aplicación de un protector solar para prevenir el cáncer de piel.
Beneficios para la piel
En la temporada de verano el sol también ofrece grandes beneficios ante determinadas patologías de la piel como en la psoriasis, la dermatitis atópica o el acné, que evolucionan positivamente gracias a los beneficios de los rayos ultravioletas y el mar.
El dermatólogo José Rueda explica que en el caso de la psoriasis y de la dermatitis atópica, la radiación ultravioleta tiene «un efecto inmunomodulador natural que puede hacer mejorar de forma muy importante al paciente». El experto en dermatología explica que el agua de mar podría tener «cierto beneficio en la reparación de grietas y en la eliminación del tejido descamado» y añade: «En estos pacientes resulta esencial no dejar el tratamiento como el uso de cremas emolientes tras la ducha después del baño en el mar».
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), ofrece una serie de consejos para lograr una exposición adecuada al sol sin llegar a quemarse.
Recomendaciones para evitar quemaduras
- Evita la exposición solar entre las 12 y las 16 de la tarde.
- Todos los tipos de pieles necesitan protegerse del sol. Elige un protector solar apropiado y para cada zona del cuerpo.
- No olvides protegerte también los días nublados.
- La infancia es especialmente sensible a la exposición, así que usa solares con Factor de Protección Solar alto, que sean especiales para ella y resistentes al agua.
- Utiliza protector solar que proteja al menos frente a radiación UVA y UVB.
- Aplica el protector media hora antes de exponerse al sol y sigue siempre las instrucciones del etiquetado.
- El uso únicamente de crema solar no es suficiente. Protégete usando también prendas de ropa, sombreros y gafas de sol.
Bebe agua con frecuencia. - La cantidad necesaria son, aproximadamente, dos líneas extendidas en los dedos para proteger la cara y dos cucharadas para el cuerpo (30 ml).
- Utiliza suficiente protector solar para lograr una cobertura adecuada. Extiende el producto de manera abundante y uniforme sobre la piel seca.
- Reaplica el producto al menos cada dos horas. Hazlo siempre después de bañarte, secarte o sudar.
- Extrema las precauciones en las partes del cuerpo más sensibles: cara, labios, cuello, calva, hombros, escote, orejas, manos y empeines.
- Utiliza cremas hidratantes tras la exposición solar.