¿Es mejor el desodorante en roll-on o en spray?

La ducha es la gran aliada de la higiene diaria, algo fundamental para evitar olores desagradables y prevenir infecciones. Los expertos recuerdan que basta con tres o cuatro minutos bajo el agua templada y el uso del jabón en las zonas con mayor densidad de glándulas sudoríparas como genitales, pies, axilas y manos.

Tras la ducha, y para prevenir el mal olor a lo largo del día, se usan los desodorantes. Hay que puntualizar que el sudor en sí no huele, ya que es un líquido compuesto por agua, sales minerales y toxinas que producen las glándulas sudoríparas. Los expertos explican que los responsables del mal olor son las microbacterias que recubren la piel y que se descomponen cuando entran en contacto con el sudor.

Los desodorantes y antitranspirantes se emplean para atenuar o eliminar el mal olor corporal desprendido por esta descomposición bacteriana. En un artículo publicado en Elsevier, Antonieta Garrote y Ramón Bonet explican que los desodorantes en general incorporan en su formulación sustancias antisépticas e inhibidoras de la proliferación microbiana en la superficie cutánea.

Roll-on o spray

Expertos de Acofarma explican que elegir entre un desodorante en formato roll-on o en spray depende, en gran medida, de las necesidades del tipo de piel de cada persona: «Si es muy sensible será mejor evitar el formato en spray, ya que entre sus ingredientes se encuentra el alcohol» y añaden que «si solemos sudar bastante tampoco es recomendable utilizar antitranspirantes porque crean una capa que no deja que la piel respire. Por lo tanto, la opción más segura será el desodorante en roll-on. Esta opción cuida de la piel, deja que respire, aporta un aroma agradable y bloquea el mal olor».

Entre las ventajas de los desodorantes en spray está su secado rápido y la sensación de frescor tras su aplicación por contener soluciones hidroalcohólicas a las que incorporan los ingredientes activos.