Tener un corazón sano puede retrasar el envejecimiento biológico en seis años

Tener una buena salud cardiovascular puede ralentizar el ritmo del envejecimiento biológico, lo que reduce el riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares y otras enfermedades relacionadas con la edad y, al mismo tiempo, prolongar la vida, según un estudio preliminar que se presentará en el American Heart que se celebra estos días en Filadelfia (Estados Unidos).

Los investigadores examinaron la asociación entre la salud del corazón y el cerebro, según lo medido por la lista de verificación Life's Essential 8 de la American Heart Association y el proceso de envejecimiento biológico, medido por la edad fenotípica.

Cómo calcular la edad fenotípica

Para evaluar la edad fenotípica, una medida sólida de la edad biológica (fisiológica) se calcula en función de la edad cronológica –los años que figuran en el DNI– más los resultados de nueve marcadores sanguíneos obtenidos de una analítica rutinaria que incluye glucosa, proteína C reactiva y creatinina entre otros.

La aceleración de la edad fenotípica es la diferencia entre la edad fenotípica y la edad real. Un valor fenotípico de aceleración de la edad más alto indica un envejecimiento biológico más rápido.

Nour Makarem, el autor principal del estudio y profesor de la Universidad de Columbia, lo explica así: «Descubrimos que una mayor salud cardiovascular se asocia con un envejecimiento biológico desacelerado. También encontramos una asociación dependiente de la dosis: a medida que mejora la salud del corazón, disminuye el envejecimiento biológico» y añadió: «La edad fenotípica es una herramienta práctica para evaluar el proceso de envejecimiento biológico de nuestro cuerpo y un fuerte predictor del riesgo futuro de enfermedad y muerte».

Conclusiones del estudio

Después de calcular la edad fenotípica y la aceleración de la edad fenotípica en más de 6.500 adultos que participaron en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES) 2015-2018, el análisis encontró:

1. Los participantes con una buena salud cardiovascular tuvieron una aceleración fenotípica negativa de la edad, lo que significa que eran más jóvenes de lo esperado fisiológicamente.
2. Por el contrario, aquellos con mala salud cardiovascular tenían una aceleración fenotípica positiva de la edad, lo que significa que eran mayores de lo esperado fisiológicamente. Por ejemplo, la edad promedio real de quienes tenían una buena salud cardiovascular era 41 años, pero su edad biológica promedio era 36 años; y la edad promedio real de aquellos que tenían mala salud cardiovascular era 53 años, aunque su edad biológica promedio era 57 años.

Alargar la vida

Después de tener en cuenta los factores sociales, económicos y demográficos, tener la puntuación más alta en Life's Essential 8 (alta salud cardiovascular) se asoció con tener una edad biológica que es, en promedio, seis años menor que la edad real del individuo.

«Un mayor cumplimiento de todas las métricas de Life's Essential 8 y la mejora de su salud cardiovascular pueden ralentizar el proceso de envejecimiento de su cuerpo y tener muchos beneficios en el futuro. El envejecimiento biológico reducido no solo se asocia con un menor riesgo de enfermedades crónicas como las cardíacas, sino que también se asocia con una vida más larga y un menor riesgo de muerte», concluye Makarem.