¿Es cierto que un chupito de vinagre de manzana controla la glucosa en sangre?
Las redes sociales lo han puesto de moda como remedio natural para reducir los niveles de azúcar en sangre después de una comida
El vinagre de sidra de manzana es un aderezo común en ensaladas y platos de verduras pero en los últimos años su empleo se ha extendido como uso medicinal para reducir los niveles de azúcar en sangre después de una comida. Fue en 2017 cuando Victoria Beckham publicó una historia de Instagram en la que explicaba que consumía dos cucharadas de vinagre de manzana a primera hora de la mañana con el estómago vacío. Desde entonces son muchos los usuarios de redes sociales los que se han apuntado a esta moda.
Pero ¿qué dice la ciencia sobre las propiedades de este aderezo sobre la salud metabólica humana? Lo cierto es que algunos estudios han encontrado que el vinagre puede reducir el hambre y ayudar a la gente a sentirse llena. Además de bajar los niveles de azúcar en sangre, el vinagre de manzana puede ayudar a aumentar la sensibilidad a la insulina y a disminuir la respuesta a la insulina después de la comida cuando se consume con una comida alta en carbohidratos.
Al menos dos estudios clínicos han comprobado que el vinagre de manzana podría ayudar a las personas a perder peso pero en ambos estudios, según explica la nutricionista Franziska Spritzler, los participantes comieron más de 200 gramos de carbohidratos por día. Los expertos se preguntan si los resultados hubieran sido los mismos si los participantes hubieran realizado una dieta baja en carbohidratos.
Por su parte, la farmacéutica María de los Ángeles García, más conocida como Boticaria García, explica en sus redes sociales los pros y contras de incorporar el vinagre de manzana en la rutina diaria.
La farmacéutica explica que el vinagre de manzana «bloquea, aunque solo en parte, la acción de la enzima que descomponen azúcares simples, los hidratos de carbono complejos (los que están en la pasta, el arroz y el pan o la patata). Es decir, bloquea la tijera que separa a los azúcares que están de la manita formando cadenas de almidón» y añade: «Si se bloquea parcialmente la enzima, conseguiremos que el almidón se convierta en glucosa más despacio. Además, el vinagre de manzana puede ralentizar el vaciado gástrico. Esto quiere decir que la comida llega más tarde al intestino, se alarga el proceso de digestión y el azúcar no se absorbe tan rápidamente».
Pico de glucemia
Por contra, el vinagre de manzana, afirma Boticaria García, no evita el pico alto de glucemia cuando se consumen azúcares simples como los dulces o los refrescos: «El truco solo funciona cuando las comidas contienen hidratos de carbono complejos. En cualquier caso, como el bloqueo de la enzima es parcial, la reducción de la curva siempre será moderada».
A modo de conclusión, la experta asegura que «el ser humano, dado que no tiene problemas para digerir los hidratos de carbono complejos, se puede ahorrar el chupito de vinagre y vivir feliz» y añade: «En personas con diabetes, que deben vigilar la curva de glucosa, este tipo de trucos con eficacia anecdótica pueden desviar el foco de las herramientas que realmente son necesarias para evitar los picos de azúcar en sangre, (alimentación, ejercicio tratamiento)».
Boticaria García asegura que, si bien no es malo tomarse un chupito de vinagre, siempre que se tolere bien, la clave para controlar la glucemia no es tanto tomar chupitos de vinagre, sino consumir alimentos ricos en fibra, aumentar las proteínas, evitar limitar los alimentos con azúcares simples y practicar ejercicio físico.