Un kiwi cortado por la mitad

Los motivos por los que deberías incluir un kiwi en tu dieta diaria

Llevar una alimentación saludable, hacer ejercicio de forma regular y dormir correctamente, al menos 8 horas, son las tres reglas básicas para vivir más y mejor. La ciencia ha demostrado que la alimentación es una pieza clave para proteger al organismo de numerosas enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer.

Las frutas y verduras, base de la dieta mediterránea, han demostrado en numerosos estudios su poder preventivo y si bien son muchos los alimentos que aportan los nutrientes necesarios, hay una fruta que debería formar parte de la dieta diaria. El kiwi, rico en vitamina C, E y K, su consumo aporta fibra, potasio y otros fitoquímicos, que proporcionan no solo beneficios nutricionales, sino también sanitarios, según recoge el estudio Beneficios nutricionales y sanitarios asociados al consumo de kiwi llevado a cabo por investigadoras de la Universidad Complutense de Madrid.

Según este trabajo, el consumo regular de kiwi tiene «efectos beneficiosos sobre la función inmune y defensa antioxidante; en la función gastrointestinal, mejorando la digestión proteica y el estreñimiento; y en el tracto respiratorio superior, ayudando en la prevención de infecciones y mejorando su sintomatología». Además, puede repercutir positivamente en nuestro estado de ánimo. De este modo, el consumo diario de un kiwi podría ser una estrategia efectiva para la promoción de la salud y la prevención de múltiples enfermedades.

Beneficios del kiwi

Los resultados del estudio demuestran que esta fruta consumida de forma diaria puede beneficiar a nuestro organismo de numerosas maneras:

  1. Fortalece el sistema inmunitario. Esta fruta ayuda a reforzar las defensas frente a virus y resfriados gracias, en gran parte, a su alto contenido en vitamina C, que, en el caso de su variedad verde, duplica la cantidad que tienen las fresas o las naranjas, y en el de la amarilla, incluso la triplica.
  2. Es antioxidante. Además de vitamina C, también contiene altas concentraciones de vitamina E, luteína, zeaxantina y fitoquímicos que contribuyen a su efecto antioxidante, protegiendo las células de los radicales libres.
  3. Beneficia el tracto digestivo. Como hemos mencionado, el kiwi es una gran fuente de fibra, lo que hace que sea muy efectivo para frenar el estreñimiento y favorecer la digestión y el tránsito intestinal.
  4. Reduce los problemas respiratorios. Debido a que refuerza el sistema inmune, también puede disminuir el riesgo de padecer infecciones de las vías respiratorias.
  5. Mejora el estado de ánimo. El consumo de esta fruta, además, se asocia a una mejoras del estado de ánimo y un menor riesgo de padecer enfermedades mentales como la depresión, en gran parte, por su gran aporte energético.

La mayoría de estos beneficios pueden deberse al elevado contenido de vitamina C del kiwi, pero también a los otros nutrientes y fitoquímicos que actúan de forma sinérgica en la matriz alimentaria. Los resultados de los estudios realizados hasta ahora sugieren que el consumo diario de kiwi puede ser una estrategia efectiva para la promoción de la salud y prevención de numerosas enfermedades. No es recomendable para personas que toman medicamentos anticoagulantes o padecen problemas como úlceras o gastritis.

Dormir de un tirón

Una investigación realizada por Hsiao-Han Lin estudió el efecto del consumo de kiwi sobre la calidad del sueño en adultos con problemas para dormir de un tirón. Los investigadores descubrieron que esta fruta exótica, que según su maduración puede tener un sabor más ácido o más dulce como la piña, contiene abundantes compuestos medicinales útiles, como antioxidantes y la serotonina que pueden ser beneficiosos en el tratamiento de los trastornos del sueño.