El momento ideal de ingerir alimentos está muy influido por los llamados ritmos circadianosGTRES

Cómo calcular la hora exacta a la que tengo que comer si quiero adelgazar

Un estudio explica la importancia del punto medio de ingesta a la hora de perder peso

¿Puede la hora a la que comemos tener un efecto u otro en nuestro organismo? Y si es así, ¿por qué?

Numerosas investigaciones han tratado de dar respuesta a estas preguntas estudiando los biorritmos de los seres vivos y viendo cómo los horarios de alimentación y los ritmos biológicos internos tienen un impacto sobre la salud metabólica.

La crononutrición es la disciplina que explica la relación entre nuestros ritmos circadianos –funcionamiento interno de los órganos y los tejidos que se organiza en periodos de 24 horas– y la hora en qué ingerimos los alimentos. En general, los seres vivos nacemos sincronizados. Pero, a lo largo de la vida, este reloj biológico puede cambiar. La edad y factores como exponernos a la luz por la noche, comer a deshoras o la falta de sueño, pueden alterarlo.

Un equipo de investigación de la Universidad de Murcia, liderado por la catedrática de Fisiología Marta Garaulet, que lleva años estudiado los porqués del efecto de las horas de ingesta de alimentos, concluyó que la hora a la que comemos, cenamos y los hábitos que tenemos justo antes de irnos a dormir inciden directamente sobre los índices de grasa corporal y marcan el ritmo de pérdida de grasa en un proceso de adelgazamiento; además de aumentar los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares.

La hora a la que comemos, cenamos y los hábitos que tenemos justo antes de irnos a dormir inciden directamente sobre los índices de grasa corporal

En un artículo publicado en la American Journal of Clinical Nutrition, la profesora Garaulet explica que no solo la hora tardía del almuerzo influye, sino que es todo el patrón de horarios diario de comidas el que es determinante como causa de obesidad y que tiene efectos negativos sobre la salud. Un estudio que implicó a 3.660 individuos demostró que quienes tienen un punto medio de ingesta tardío están más gordos, tienen los triglicéridos más altos y presentan una mayor resistencia a la insulina; factores que determinan un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Qué es el punto medio de ingesta

El punto medio de ingesta es el resultado del número de horas desde el inicio del desayuno hasta el de la cena, dividido entre dos y sumado a la hora del desayuno.

Por ejemplo: Una persona que desayuna a las 7 de la mañana y cena a las 20.30 h. de la tarde tendrá un punto medio de ingesta a las 13.30 horas. En otro caso, una persona que desayune a las 10.00 y cene a las 23.00 tendrá su punto medio de ingesta a las 16.30 horas. Este último estudio de Garaulet ha demostrado que cada hora de retraso de ese punto medio de ingesta implica un kilo menos de pérdida de peso en un proceso de 19 semanas de tratamiento.

Cada hora de retraso de ese punto medio de ingesta implica un kilo menos de pérdida de peso

Según explicó la propia universidad en un comunicado, la razón metabólica de por qué la hora de las ingestas influye tanto, se ha encontrado en una enzima que ayuda al cuerpo a quemar grasa, y que su máxima actividad es por la noche (J Clin Endocrinol Metab). «Cuando cenamos tarde, la actividad de esta enzima disminuye a la tercera parte. Se trata de la Lipasa Sensible a Hormonas (LSH), cuya actividad va cambiando a lo largo del día y que cuanto más rinde es a media noche. Una cena tardía confunde a esta enzima, que entiende que no tiene que movilizar la grasa».

La importancia del punto medio de ingestaUniversidad de Murcia

Las investigaciones inciden en que la hora apropiada para cenar es 2,5 horas antes de irse a dormir, ya que cenar más tarde de esa hora supone, además de una mayor propensión a la obesidad, un aumento de los valores de glucosa en sangre.