Hacer o no la cama: esto es lo que dicen los expertos

Entre los propósitos de Año Nuevo son muchos los que seguro que incluyen tener la habitación más ordenada. Los psicólogos sostienen que el orden del dormitorio suele ser un reflejo del orden en nuestra vida. Diferentes estudios han concluido que aquellas personas que conviven en ambientes caóticos y desordenados cuentan con un mayor índice de cortisol, lo que redunda en un mayor estrés.

Marta Escobedo, psicóloga de Ivane Salud explica que el desorden «también afecta a otras funciones cognitivas como son los pensamientos y la concentración. La confusión que se percibe en el entorno se transforma en confusión mental, el desorden nos recuerda todas las tareas pendientes e inacabadas». «Además, –añade la psicóloga– a nivel corporal se segregan hormonas del estrés, lo que no solo disminuye nuestro rendimiento, sino que repercute en nuestro bienestar físico y mental».

William H. McRaven, en su libro Hazte la cama (Ed. Planeta) asegura que el pequeño gesto de hacerse la cama cada mañana te prepara para el éxito y equivale a establecer una rutina de vida ordenada y responsable. Este comandante del Comando de Operaciones Especiales de Estados Unidos, que organizó el ataque a Osama Bin Laden, explica: «Si haces tu cama todas las mañanas, habrás realizado la primera tarea del día. Te dará un pequeño sentido de orgullo y te animará a hacer otra tarea, y otra, y otra. Y al final del día, esa tarea completada se habrá convertido en muchas tareas realizadas con éxito».

Qué pasa si no se hace la cama

Aunque todos los estudios aseguran que el orden es fundamental para la salud mental puede que una cama deshecha tenga sus beneficios para la salud física.

El Dr. Stephen Pretlove, de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Kingston, forma parte de un grupo de expertos que aconsejan dejar las camas sin hacer para desterrar los ácaros del polvo doméstico que causan asma y otras alergias.

Pretlove afirma que una cama promedio podría albergar hasta 1,5 millones de ácaros de polvo doméstico que se alimentan de escamas de piel humana, por lo que les encanta compartir nuestras camas. «Los alérgenos que producen se inhalan fácilmente durante el sueño y son una causa importante de enfermedades como el asma», dice Pretlove quien añade: «Sabemos que los ácaros sólo pueden sobrevivir tomando agua de la atmósfera utilizando pequeñas glándulas en el exterior de su cuerpo». «Algo tan sencillo como dejar una cama sin hacer durante el día puede eliminar la humedad de las sábanas y del colchón, de modo que los ácaros se deshidratarán y eventualmente morirán», concluye Dr. Stephen Pretlove.