Ensaladilla rusa©GTRESONLINE

Una ración de ensaladilla de supermercado aporta más del 60 % de sal y grasa diaria, según la OCU

Otro problema común es la presencia de todo tipo de aditivos

El consumo de platos preparados de supermercado está sustituyendo poco a poco al del tradicional táper que se trae a la oficina. Básicamente por comodidad, pero también por precio: no es difícil encontrarlos en el lineal de refrigerados por menos de tres euros. La cuestión es si desde un punto de vista nutricional resultan una comida completa y saludable. Para averiguarlo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado ocho ensaladillas adquiridas en la sección de platos preparados refrigerados de varias cadenas de supermercados.

El análisis revela un exceso común a todas las ensaladillas, como es la sal, que suma 1,15 g/100 g de media, que en una ración de 250 gramos supone el 62 % de la cantidad diaria recomendada. Otro problema común es la presencia de todo tipo de aditivos: seis de media; algunos, como el benzoato sódico, desaconsejables por sus reacciones de hipersensibilidad y alergia. Y luego está su sorprendente aporte calórico. Pese a que las ensaladillas se preparan básicamente con vegetales como la patata, la zanahoria y los guisantes, llevan mucha mayonesa, lo que se traduce en un aporte graso de 15,5 g/100 g, que para una ración de 250 g supone el 67 % de la cantidad diaria recomendada en una dieta de 2.000 kcal.

Se aprecian además grandes diferencias en las valoraciones de degustación: frente a productos muy buenos, otros resultan decepcionantes, como las ensaladillas de La Cocina To Go (Aldi) por tener una textura tipo mousse o gelatina, que no es lo esperado en una ensaladilla y la de Chef Select Lidl, por tener una textura muy líquida y desligada, con patata dura.

Una bomba para los hipertensos

Ahora bien, aun priorizando las mejores ensaladillas del análisis, OCU recuerda que deberían consumirse solo de vez en cuando, sobre todo por alto contenido en grasas y en sal, peligroso para personas hipertensas. De hecho, cuando se incluyan en la dieta diaria, el resto de las comidas deberán comprender alimentos y elaboraciones poco grasas y ricas en proteínas, como un pescado o carne magra o unos huevos. Por cierto, una vez abierto el envase de ensaladilla, los restos no deberían guardarse en el refrigerador más de un par de días.

OCU pide a los fabricantes que reformulen la composición para hacer un producto más sano y equilibrado, reduciendo, especialmente, el porcentaje de sal y aditivos; y eliminando, en concreto, la presencia de benzoato sódico.