Dos formas de estudiar para sacarle todo el partido a tu memoria
Cambiar de asignatura y espaciar el aprendizaje favorece la memorización
Memorizar es un complicado proceso en el que interactúan neuronas, neurotransmisores, receptores y enzimas que codifican y almacenan conceptos para ser recuperados en el momento oportuno.
Los expertos explican que para que el cerebro pueda retener correctamente la información la persona debe cumplir tres reglas básicas: una dieta equilibrada; dormir con un sueño reparador y hacer algo de ejercicio físico. A partir de aquí se pueden emplear distintas técnicas de estudio.
Experimentos recientes realizados por psicólogos de la Universidad de Temple y la Universidad de Pittsburgh arrojan nueva luz sobre cómo aprendemos y cómo recordamos nuestras experiencias del mundo real.
La investigación, publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), sugiere que variar lo que estudiamos y espaciar nuestro aprendizaje en el tiempo es útil para la memoria.
El profesor Benjamin Rottman explica que muchas investigaciones anteriores han demostrado que el aprendizaje y la memoria se benefician al espaciar las sesiones de estudio: «Si estudias la noche anterior a un examen es posible que recuerdes la información del examen al día siguiente, pero probablemente la olvides bastante pronto» y añade: «Por el contrario, si estudias el material en días diferentes antes del examen, será más probable que lo recuerdes durante un período de tiempo más largo».
Espaciar las sesiones
Para conseguir memorizar y no olvidar al día siguiente lo estudiado los expertos aconsejan trabajar la materia en diferentes días. De esta manera, el estudiante ejercitará la memoria, lo cual le permitirá enlazar más fácilmente su conocimiento previo con el nuevo contenido abordado.
Combinar asignaturas
Además de estudiar a lo largo de diferentes días, aconsejan dividir el tiempo de estudio en varias materias lo que permite, además de aliviar la carga mental, ampliar los enfoques ante determinada área de aprendizaje, algo que se traduce en una mejor capacidad de análisis y en más creatividad. Esta acción también favorece la diferenciación de problemas y la identificación más precisa de sus soluciones.