Comer sano no es hacer dieta: las siete diferencias de la gurú de la nutrición
Andrea Sorinas lleva más de una década ayudando a los pacientes a transformar su relación con la comida
«Comer sano no va de sufrir, ni de restricciones dramáticas o prohibiciones extremas. Va de utilizar la alimentación para tu propio beneficio. Equilibrándola. Valorando cada contexto y cada situación». Este es uno de los muchos consejos que ofrece la gurú de la nutrición Andrea Sorinas, diplomada en Nutrición Humana y Dietética que, a través de su proyecto Con Coco Nut, lleva más de una década ayudando y acompañando a los pacientes a transformar su relación con la comida. Ahora, presenta El libro que la industria alimentaria no quiere que leas (Ed. Libros Cúpula) donde ofrece consejos, ejemplos y ejercicios prácticos para aprender a comprar de forma saludable incluso con productos de «abrir y listo» para salir de un apuro. Además, enseña a combinar platos saciantes, apetitosos y nutritivos, «sin perder el tiempo en la cocina».
Por qué es importante comer bien
La nutricionista explica que una buena alimentación promueve la salud de tu microbiota intestinal y mejora tu sistema inmune. Por lo tanto, mejora la capacidad de combatir enfermedades e infecciones.
Además, mantener una alimentación saludable es esencial para preservar las funciones cognitivas del cerebro frente al envejecimiento. «Se ha demostrado que comer sano estimula la memoria, y es esencial para el aprendizaje y el desarrollo intelectual» y añade: «Comer sano también puede mejorar tu estado de ánimo, tu productividad e incluso tu descanso».
Comer sano o hacer dieta
Comer sano va mucho más allá del aspecto físico, y está directamente relacionado con tener una salud mejor. «Comer sano no va de sufrir, ni de restricciones dramáticas o prohibiciones extremas. Va de utilizar la alimentación para tu propio beneficio. Equilibrándola. Valorando cada contexto y cada situación», afirma Sorinas.
Estas son las principales diferencias entre comer sano y hacer dieta:
Hacer dieta:
- Tiene principio y fin. Después, vuelven los malos hábitos.
- Prohíbe alimentos
- El tándem lechuga/pechuga te mata de aburrimiento
- Es incompatible con tu vida social
- No aprendes nada, solo sigues reglas
- Tiene que ver con el control. Aumenta tu ansiedad
- Se focalizan los resultados
Comer sano
- No tiene fecha de caducidad. Es una hábito duradero.
- No prohíbe ninguna ningún alimento, te da pautas razonables para lograr un equilibrio
- Es un alimentación flexible y variada con la que no te aburrirás. Al contrario, te encantará probar cosas nuevas.
- Es compatible con tu vida social y tendrás más energía para disfrutarla
- Tomas el mando de tu alimentación y de tu estilo de vida. Tú eres el jefe
- Tú decides y disfrutas de las elecciones alimentarias que tomas
- Se focalizan el proceso de cambio, en disfrutar de cada paso del camino