La reparación estética de los lóbulos de las orejas se conoce como lobuloplastiaGTRES

Cómo cerrar ese agujero de la oreja que se ha desgarrado

Existen dos enfoques para solucionar este problema según su gravedad o el grado de deterioro del lóbulo

Con el paso de los años y debido, en la mayoría de los casos, al uso prolongado de pendientes pesados o por accidentes es frecuente que el agujero de la oreja se desgarre. El cierre de los agujeros de los pendientes puede realizarse mediante medicina estética o cirugía, dependiendo de la condición específica de los lóbulos.

Existen dos enfoques principales para solucionar este problema según su gravedad o el grado de deterioro del lóbulo. La reparación estética de los lóbulos de las orejas, conocida como lobuloplastia, es un procedimiento que se realiza para corregir lóbulos rasgados o desgarrados. Expertos de Clínica Trevi explican los aspectos más importantes de este procedimiento.

Cómo realizar una lobuloplastia

Cuando el alargamiento del lóbulo es escaso, provocado por la pérdida de elasticidad, se pueden realizar infiltraciones de hialurónico para rellenar el lóbulo. Este tratamiento sirve para reforzar el orificio y recuperar la consistencia, volumen, y firmeza del lóbulo. Los resultados son inmediatos y pueden durar hasta 12 meses, aunque es recomendable hacerse retoques cada año.

Qué hacer cuando el deterioro es grande

Cuando el deterioro es medio o grande implica una sencilla intervención bajo anestesia local de unos 20-40 minutos.

  • Técnica: reavivar los bordes de la rasgadura antes de suturar para promover una mejor cicatrización.
  • Es un tratamiento ambulatorio, permitiendo la vuelta a las actividades cotidianas prácticamente de inmediato, aunque se recomienda evitar esfuerzos o exposición a suciedad en la zona tratada.
  • Se pauta la toma de antibióticos y analgésicos por unos días y tal vez alguna cura antes de retirar suturas entre 7 a 10 días después de la cirugía.
  • Nueva perforación: se puede realizar una nueva perforación para pendientes, generalmente en una zona levemente alejada de la cicatriz y centrada en el lóbulo, después de un mes de recuperación.