Con el envejecimiento la piel tiende a perder hidrataciónGTRES

Cómo combatir el estrés oxidativo y retrasar el envejecimiento de la piel

El desequilibrio entre el exceso de producción de radicales libres y la insuficiencia de antioxidantes para neutralizarlos causan el estrés oxidativo

Con el envejecimiento, todas las células de la piel comienzan a producir cantidades excesivas de radicales libres. A esto hay que sumar los efectos externos a los que nuestra piel está sometida día a día, como la contaminación, el humo del tabaco, las radiaciones solares o el estrés, que también provocan la liberación de estos radicales, explican los expertos de Toskani.

Los radicales libres son moléculas de oxígeno inestables que en circunstancias ideales se eliminan por los antioxidantes de origen natural dentro de las células de la piel. Este desequilibrio entre el exceso de producción de radicales libres y la insuficiencia de antioxidantes para neutralizarlos causan el estrés oxidativo, y todo ello conduce a un estado inflamatorio que induce el envejecimiento prematuro de la piel: formación de arrugas, pérdida de elasticidad, erupciones, pigmentaciones, rojeces…

Claves para combatir el estrés oxidativo

Una de las claves más importantes para ayudar a frenar el estrés oxidativo radica en la alimentación. Se recomienda incrementar el consumo de nutrientes antioxidantes, como vegetales, frutas o incluso a través de la suplementación. También es necesario proteger la piel de las radiaciones solares y saber escoger los tratamientos cosméticos adecuados que ayuden a neutralizar los radicales libres. Los expertos proponen diferentes soluciones para ayudar a contrarrestar sus efectos y que la piel luzca lo más fuerte y sana posible.

La importancia del sueño

Según los expertos de Toskani, las curas de sueño son las mejores armas para la belleza de la piel: «Mientras dormimos, nuestro cuerpo se encuentra en un proceso de reparación, desintoxicación y renovación, y esto tiene un efecto directo sobre nuestra piel» y añade: «La piel es un órgano dinámico vivo que requiere de mucho mimo, hay que cuidarla durante todo el año. El mejor secreto de belleza es la constancia, disciplina, protección, hidratación, una dieta equilibrada y dormir bien», concluyen los expertos de Toskani.