Recomiendan reducir el consumo de azúcares añadidos a unas seis cucharaditas al día©GTRESONLINE

Cuatro alimentos con azúcares del súper que se pueden comer sin riesgo, según un nutricionista

Mario Ortiz explica el por qué algunos productos con azúcares añadidos no resultan un problema para la salud

El azúcar es un ingrediente natural presente en numerosos alimentos que proporciona energía al cuerpo y nutrientes importantes, como vitaminas y minerales. Los azúcares naturales incluyen la fructosa en la fruta, la lactosa en la leche y el yogur y la sacarosa en la remolacha y la caña de azúcar. Es precisamente de estos dos últimos de donde sale el azúcar común o azúcar de mesa que los médicos recomiendan reducir ya que su consumo abundante que se asocia, entre otras patologías, con el aumento de la grasa visceral, resistencia a la insulina o mayor presión arterial que pueden provocar enfermedades cardiacas o diabetes.

El nutricionista Mario Ortiz, con miles de seguidores en redes sociales, explica, a través de un vídeo publicado en su cuenta de Instagram, porqué hay alimentos del súper que contienen azúcar pero que no suponen un riesgos para la salud.

Cuatro alimentos del supermercado

Los cuatro alimentos del supermercado que llevan azúcares en sus ingredientes pero en cantidades pequeñas serían, en primer lugar, la crema balsámica que aunque tenga 40 g de azúcar por cada 100, al usar como mucho 10 g no resulta un problema.

El siguiente elemento sería la salsa mexicana, que a pesar de que entre sus ingredientes figure el azúcar, la cantidad es muy baja. Otro de los alimentos que muchas veces se recomienda no desayunar serían los típicos cereales corn flakes que llevan azúcares pero en pequeñas cantidades y no son más de 8 g por cada 100. Por último sería el pan de molde integral que aunque ponga 'sin azúcar añadidos' cualquier tipo de pan, aunque añada azúcar, será en una cantidad muy baja, como mucho 1 o 2 g por cada 100 así que, según Mario Ortiz no es un problema.

Los expertos recomiendan reducir el consumo de azúcares añadidos a unas seis cucharaditas al día –por debajo de 25 g– y limitar las bebidas azucaradas a menos de una a la semana.