Ajoblanco
Esto es lo que opina un nutricionista sobre el ajoblanco de Mercadona
Esta sopa fría típica de Málaga y Badajoz es la más antigua de España
El ajoblanco es la sopa frías más antiguas de España elaborada a base de pan, agua, aceite de oliva, almendras crudas, ajo, vinagre y sal. Típica de Andalucía y Extremadura y plato estrella, tanto en los hogares como en los restaurantes, de Málaga y Badajoz no es, sin embargo frecuente encontrarlo en formato brik en los supermercados. Mercadona es uno de los que en los meses de primavera y verano coloca en los estantes de sus tiendas. ¿Es saludable esta elaboración?
El dietista, experto en microbiota y divulgador con miles de seguidores en redes sociales, Miodrag Borges, explica en su canal de Instagram que este brik de ajo blanco, al que han denominado gazpacho blanco de almendras: «Es una buena opción para incorporar a la compra». El dietista añade que la receta «es bastante parecida a la original, salvo porque incluye pan rallado».
Los ingredientes que aparecen en la etiqueta del ajoblanco de Mercadona incluye: agua, almendras 9 %, pan rallado (contiene trigo), aceite de oliva virgen extra 3,5 %, vinagre de Jerez reserva, sal, ajo y zumo de limón a partir de concentrado.
Los beneficios de las almendras
Los estudios científicos han ratificado los beneficios para la salud de comer frutos secos como almendras por su contenido en vitaminas, proteínas y fibra. También son ricas en grasas saludables pero además, un puñado de almendras podría mantener a raya los kilos de más, según una investigación de la Universidad del Sur de Australia, publicada en la revista científica European Journal of Nutrition.
Al examinar cómo las almendras pueden afectar al apetito, los investigadores descubrieron que un tentempié de 30-50 gramos de almendras podría ayudar a las personas a reducir el número de kilocalorías que consumen cada día.
El estudio reveló que las personas que consumían almendras –en lugar de un tentempié de hidratos de carbono de valor energético equivalente– reducían su ingesta de energía en 71,6 kilocalorías (la mayoría de los cuales procedían de la comida basura) en la siguiente comida.