GTRES

El día en que dejé de roncar

He probado varios sistemas: tiritas, sprays, líquidos o espumas hasta encontrar la solución definitiva

Con la edad comencé a roncar: lo he comentado con amigos y a muchos de ellos les pasa los mismo. Quizá no sea tanto el problema para nosotros como para nuestras parejas. Algunas se han acostumbrado al ruido del ronquido, lo toleran y no les molesta; a otras, a pesar de los tapones, les arruinamos el descanso. En mi caso, para callarme, mi mujer ha usado los típicos chasquidos de lengua, llamarme por el nombre, incluso algún empujón para que cambie de posición.

He probado de todo por ella y por mí. En mi caso las tiritas no funcionaron, tampoco las espumas, sprays o líquidos. Casualmente conocí a Jesús García Urbano, hermano del alcalde de Estepona, en una fiesta. No sé cómo salió en la conversación, pero de repente me dijo: «Yo te puedo arreglar la vida. Sé como puedes dejar de roncar».

Jesús García Urbano es un emprendedor español que vivió tiempo en Estados Unidos. Su experiencia allí en el campo del sueño le hizo diseñar un aparato que hace que dejes de roncar. Acepté el reto porque tenía poco que perder y mucho que ganar. Lo adelanto, no he vuelto a roncar.

Me envió a un dentista especializado. El hombre me hizo una reconstrucción 3D de mi dentadura, los de arriba y los de abajo. Unos días después me citó de nuevo en consulta. Allí me colocó unas fundas en los dientes (de arriba y de abajo), unidas entre sí. El sistema (patentado) es sencillo. La férula de la parte de abajo, adelanta levemente la mandíbula (avance mandibular), lo que permite que entre, en mi caso, aproximadamente un 40 % más de aire en la laringe.

Esa cantidad de aire hace desaparecer los ronquidos. Pero lo cierto es que no todos roncamos igual. Por eso, el dentista me entregó cuatro partes de abajo. Cada una de ellas adelantaba la mandíbula un poco más. En mi caso solo he usado la primera, la que menos avanza la mandíbula, no era un caso grave. Sin embargo, esta funda, además de proteger los dientes contra el bruxismo, también evita enfermedades mas graves como la apnea del sueño.

La apnea es un problema más serio que el simple ronquido. De hecho, el síndrome de apnea-hipopnea durante el descanso es el más frecuente de los trastornos respiratorios que se producen durante el sueño. Según dicen desde la empresa: «Los usuarios que utilizan el dispositivo consiguen eliminar el ronquido prácticamente en su totalidad y reducen el Índice de Apnea-Hipopnea en todos los casos, contribuyendo a un sueño reparador y una mejor calidad de vida de los pacientes». Y lo cierto es que no está diagnosticado en el 80 % de los casos.

¿Es incómodo el aparato? Sinceramente mi experiencia dice que sí. Es un cuerpo extraño en la boca, hay que acostumbrarse. Yo tardé un par de días en olvidarme del aparato y un mes después no puedo vivir sin la férula. Limpiarla es sencillo y no ocupa mucho tiempo.

He de reconocer que le pregunté a Jesús cómo, a pesar de haber buscado un sistema para dejar de roncar, no había encontrado el suyo. Me respondió: «Trabajo muchísimo en países como Holanda y Alemania y otros muchos del norte de Europa. Algunos incluso lo financian dentro de sus sistemas públicos de salud, pero en España ni se conoce el sistema ni he encontrado ningún apoyo sanitario». A mí me ha funcionado y lo recomiendo en mi entorno. La empresa se llama OrthoApnea.

Por cierto que el ronquido es el primer síntoma de la apnea del sueño y los especialistas aseguran que es una enfermedad potencialmente mortal. Por la prevalencia en el mundo es una de las grandes dolencias del siglo XXI.