Cinco curiosidades de la sandía, la fruta que menos engorda y más agua tiene
Su alto contenido en agua estimula los riñones para que funcionen con más eficiencia facilitando la eliminación de sustancias de desecho
La sandía es una de las frutas estrellas del verano y más cuando el calor aprieta y el cuerpo necesita un aporte mayor de líquidos, ya que es la fruta que mayor cantidad de agua contiene (95% de su peso), por lo que tiene un bajo contenido energético y, en general, pocos nutrientes, aunque si aporta cantidades apreciables de diversas vitaminas y minerales.
Según la Fundación Española de la Nutrición lo más destacable en su composición es su contenido en carotenoides sin actividad provitamínica (luteína y licopeno), entre los que destaca el licopeno, sustancia química natural que le otorga su característico color rojo.
El licopeno es un poderoso antioxidante y numerosos estudios han asociado su consumo con un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, ya que disminuye los niveles de colesterol sanguíneo y actúa frente algunos tipos de cáncer como el de cervix, próstata, pulmón, mama y tracto digestivo.
Por otro lado, su alto contenido en agua estimula los riñones para que funcionen con más eficiencia, facilitando la eliminación de sustancias de desecho y toxinas, y mejorando la función renal. Las semillas, ricas en vitamina E, se han utilizado en medicina popular.
Curiosidades sobre la sandía
- La sandía es una fruta milenaria cuyo origen se sitúa en África tropical.
- Su cultivo se remonta a unos 3.500 años, en el valle del Nilo, tal y como demuestran los jeroglíficos y las esculturas halladas en el antiguo Egipto.
- Los árabes eran grandes consumidores de esta fruta a la que ya otorgaban propiedades desintoxicantes. Los europeos llevaron la sandía a América, donde su cultivo se difundió por todo el continente.
- Se tiene constancia de más de cincuenta variedades de sandía, que se clasifican en función de la forma de sus frutos, el color de la pulpa, el color de la piel, el peso, el periodo de maduración, etc.
- Existen dos tipos de sandías:
- Sandías diploides o con semillas: son las variedades cultivadas tradicionalmente, que producen semillas negras o marrones de consistencia leñosa, y con cáscara de color verde oscuro.
- Sandías triploides o sin semillas: se trata de variedades que tienen unas semillas tiernas de color blanco que pasan desapercibidas al comer el fruto. Se caracterizan por tener la corteza verde clara con rayas verdes oscuras y la carne puede ser de color rojo o amarillo.