Los riesgos de la dieta de los alimentos crudos: ni más sana, ni más natural
Expertos de la Universidad CEU Cardenal Herrera aseguran la importancia de no confundir lo natural con lo saludable
Hablan los expertos: Lo natural, ¿siempre es mejor?
La llamada «dieta de los alimentos crudos», que se puso de moda hace unos años, consiste en la ingesta de frutas, verduras, legumbres, semillas y frutos secos sin procesar. Los hay quien, además, incluyen leche sin pasteurizar, queso y miel, así como pescado y carne crudos algo que, según un grupo de investigación de la Universidad CEU Cardenal Herrera, es un error: «Pensamos que los alimentos naturales, no sometidos a ningún tratamiento, son mejores porque son los que más conservan sus propiedades nutritivas. Sin embargo, lo que no tenemos en cuenta es el riesgo que supone consumir alimentos crudos sin una higienización adecuada que, lejos de afectar a su calidad, los hace seguros para su consumo, al descontaminarlos de bacterias peligrosas, como Salmonella, Escherichia coli, Staphylococcus o Listeria. Estas y otras bacterias pueden causarnos graves infecciones, no solo gastrointestinales».
Así mismo, los profesores de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Inmaculada López-Almela, Alba Espí-Malillos, Carla Palacios-Gorba, Yuval Markovich, Jesús Gomis, Ángel Gómez-Martín, Juan José Quereda, aseguran en su investigación que «tendemos a pensar que los alimentos pasteurizados o sometidos a tratamientos de higienización tienen menos propiedades nutritivas. En realidad, ocurre lo contrario: estos tratamientos mantienen sus propiedades, al tiempo que los hacen más seguros para el consumo desde el punto de vista microbiológico».
Según distintos estudios, las dietas basadas en vegetales se han relacionado con un menor riesgo de obesidad y otras enfermedades crónicas, pero debido a que esta dieta es tan restrictiva, también se corre el riesgo de sufrir deficiencias de vitamina B12 y ácidos grasos omega-3. Si no toman suplementos.