La demonización del azúcar comenzó hace unos años cuando se la relacionó con la obesidad, la caries dental o la diabetes tipo 2Pxhere

Azúcar o edulcorantes: ¿qué es más saludable?

Aunque los expertos no sacan una conclusión clara, recomiendan reducir la ingesta de ambas opciones, acostumbrando al paladar a alimentos menos dulces

La etiqueta 'zero' en refrescos y alimentos cada vez está más de moda. Las marcas han visto negocio en los productos sin azúcar, que ya comienzan a superar en ventas a los tradicionales, pero para endulzarlos utilizan edulcorantes, en su mayoría artificiales. De igual forma, mucha gente opta por la sacarina o la estevia para echar a su café o su yogur, pero ¿son realmente mejores los edulcorantes que el azúcar?

Según los especialistas en nutrición, debemos consumir al día siete cucharadas de azúcar. La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, recomienda reducir el consumo de este disacárido al 5 por ciento de la ingesta calórica diaria, lo que equivale a 25 gramos al día (cinco cucharadas colmadas). Teniendo en cuenta que una lata de refresco de cola tiene 35 gramos y que muchos alimentos naturales ya contienen azúcar de manera natural, entendemos que casi cualquier adulto sobrepasa esta cantidad diaria.

Por ello, muchas personas buscan suplir el azúcar en algunos productos para intentar no excederse. Los sustitutos por excelencia son algunos edulcorantes como la sacarina, la sacarosa o el aspartamo, que se encuentran dentro del grupo de no calóricos. Pero la miel, el caramelo o el jarabe de arce también son edulcorantes, aunque estos sí que aportan calorías al organismo.

La demonización del azúcar comenzó hace unos años cuando se la relacionó con la obesidad, la caries dental o la diabetes tipo 2. De ahí el auge de los edulcorantes que, sin embargo, son entre 100 y 20.000 veces más dulces que la sacarosa, según la FDA. Además, también se ha relacionado el consumo de edulcorantes con hipertensión, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, entre otros.

En principio, el reducir el consumo de azúcar por un sustitutivo que no aporte calorías debería de ser positivo, ya que ayudará a controlar el peso, tal y como expone en su web la Clínica Mayo. Pero el hecho de que la mayoría de estos edulcorantes sean artificiales siembran la duda de sus beneficios. La realidad es que estos endulzantes artificiales están regulados y han superado las verificaciones necesarias para su consumo, por lo que no suponen un riesgo para nuestra salud.

Sin embargo, estos tampoco muestran una mejora notable con respecto al azúcar. Según un informe encargado por la OMS, no se han encontrado evidencias significativas de que esos compuestos no calóricos tengan efectos beneficiosos en la salud más allá de una ligera pérdida de peso. No existe un consenso entre científicos y médicos sobre los efectos que los sustitutos del azúcar pueden causar a largo plazo en nuestro organismo aunque, a priori, no deberían suponer ningún riesgo.

Consumir alimentos menos dulces

Por tanto, aunque la ingesta de edulcorantes para suplir el azúcar no es perjudicial, tampoco evidencia mejoras evidentes exceptuando una leve bajada de peso en algunos individuos.

Es por ello por lo que los expertos no sacan una conclusión certera, aunque en lo que sí se ponen de acuerdo es en los beneficios de eliminar cualquier tipo de aditivo. Teniendo en cuenta la cantidad recomendada de azúcar por las autoridades, deberíamos acostumbrar a nuestro paladar a consumir alimentos con menor dulzor, así como a consumir agua en lugar de refrescos o frutas en vez de otros productos con azúcares añadidos.