Cardo mariano: la planta que disminuye el azúcar en sangre, el colesterol y ayuda al hígado
Esta especie tiene un principio activo llamado silimarina, con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antivirales
Se trata de una planta medicinal, considerada por muchos incluso milagrosa, y desconocida por buena parte de la población. El cardo mariano, Silybum marianum, pertenece a la familia de las asteráceas y es habitual en los países ribereños del Mediterráneo y Asia hasta India y Siberia. Se cultiva, no obstante, en varios países del mundo para extraer las sustancias de uso medicinal que contiene.
La planta tiene un principio activo llamado silimarina, con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antivirales. Este ingrediente se extrae de sus semillas, única parte que debe consumirse, y se comercializa en forma de extracto líquido, cápsula oral o comprimido. No obstante, una de las principales opciones y más tradicionales es tomarlo a modo de infusión, aunque también se puede añadir como ingrediente a las ensaladas.
Los beneficios del cardo son diversos. Por un lado, podría reducir la glucosa en la sangre de las personas que tienen diabetes tipo 2, aunque aún se necesitan más estudios para analizarlo. Los investigadores han descubierto que mejora la resistencia a la insulina, un elemento fundamental en esta enfermedad.
Además, los efectos del cardo mariano ha mostrado resultados positivos en enfermedades hepáticas, como la cirrosis, la ictericia y la hepatitis C. Tiene también efectos positivos para la digestión y fortalece la respuesta inmunológica, por lo que podría ayudar al cuerpo a combatir infecciones.
Otra propiedad relevante sería la de reducir los niveles de colesterol, en concreto del tipo LDL (el llamado 'malo'). Pero estos estudios solo se han realizado en personas con diabetes, que habitualmente tienen el colesterol alto, por lo que se tiene que seguir investigando para comprobar su resultado en la población general.
Efectos secundarios
Tal y como advierten desde la Clínica Mayo, su consumo en dosis adecuadas suele ser seguro, pero pueda causar algunos efectos adversos. Entre ellos destacan los trastornos gastrointestinales –como diarrea, estreñimiento, náuseas, vómitos y distensión abdominal–, la picazón o el dolor de cabeza.
De igual forma, puede interaccionar con algunas medicinas, como los fármacos para la diabetes, el raloxifeno, el inmunosupresor sirolimus o los sustratos de citocromo. Afecta asimismo a los niveles de estrógeno, por lo que está contraindicado para aquellas mujeres que padecen cáncer de mama, cáncer de útero, cáncer de ovario, endometriosis o fibromas uterinos.