¿Por qué somos incapaces de comer solo una patata frita? Un gen tiene la culpa

Los alimentos repletos de calorías, aquellos ricos en grasa, aceite y azúcar, pueden estar muy ricos pero a menudo hace que se coman en exceso, lo que lleva a la obesidad y a problemas de salud graves. Pero, ¿qué estimula al cerebro para que sea incapaz de parar de comer patatas fritas, chocolate o galletas?

Investigadores de la Universidad Metropolitana de Osaka, en Japón, han descubierto un gen, denominado CREB-Regulated Transcription Coactivator 1 (CRTC1), que está asociado con la obesidad en humanos. Cuando CRTC1 se elimina en ratones, se vuelven obesos, lo que indica que este gen en funcionamiento suprime la obesidad. Sin embargo, dado que CRTC1 se expresa en todas las neuronas del cerebro la misión científica era dar con aquellas específicas responsables de suprimir la obesidad.

Para dilucidar el mecanismo por el cual CRTC1 suprime la obesidad, un grupo de investigación dirigido por el profesor asociado Shigenobu Matsumura de la Escuela de Graduados de Vida Humana y Ecología de la Universidad Metropolitana de Osaka se centró en las neuronas que expresan el receptor de melanocortina-4 (MC4R).

Supusieron que la expresión de CRTC1 en las neuronas que expresan MC4R suprimía la obesidad porque se sabe que las mutaciones en el gen MC4R causan obesidad. En consecuencia, crearon una cepa de ratones que expresa CRTC1 normalmente, excepto en las neuronas que expresan MC4R, donde se bloquea para examinar el efecto que la pérdida de CRTC1 en esas neuronas tuvo sobre la obesidad y la diabetes.

Cuando se alimentaron con una dieta estándar, los ratones sin CRTC1 en las neuronas que expresan MC4R no mostraron cambios en el peso corporal en comparación con los ratones de control. Sin embargo, cuando los ratones deficientes en el gen CRTC1 se criaron con una dieta alta en grasas, comieron en exceso, luego se volvieron significativamente más obesos que los ratones de control y desarrollaron diabetes.

«Este estudio ha revelado el papel que desempeña el gen CRTC1 en el cerebro y parte del mecanismo que nos impide comer en exceso alimentos ricos en calorías, grasos y azucarados», dijo el profesor Matsumura. «Esperamos que esto conduzca a una mejor comprensión de lo que hace que las personas coman en exceso».