Estos son los medicamentos que ayudan con las digestiones pesadas

Estas fechas son especialmente comprometidas para aquellas personas que sufren de digestiones pesadas. Los excesos navideños pasan factura y conviene conocer los medicamentos para poder sobrellevar los malestares estomacales.

Hay muchas razones para sufrir digestión pesada, desde problemas de reflujo a diabetes, por lo que es fundamental evitar los atracones, reducir la ingesta de grasas y alcohol o no dormir siesta después de comer.

Pero para aquellos que no sea suficiente, existen muchos medicamentos para modificar la función motora del estómago. Raquel Ábalo, catedrática de Farmacología de la Universidad Rey Juan Carlos, explica en The Conversation que la acotiamida relaja el estómago y reduce la presión intragástrica. Los procinéticos gástricos, por su parte, «movilizan» el estómago y facilitan su vaciamiento.

«También se pueden emplear procinéticos intestinales, que movilizan el intestino y reducen así los obstáculos al tránsito del bolo alimenticio por el tubo digestivo en su conjunto. Al mejorar el tránsito gastrointestinal, los procinéticos, indirectamente, pueden reducir también el dolor abdominal. No obstante, hay que tener en cuenta que dosis elevadas de estos fármacos pueden acelerar tanto el tránsito gastrointestinal que ocasionen dolores, cólicos y diarrea», comenta.

Según Ábalo, algunos antidepresivos también presentan efectos beneficiosos en los pacientes con gastroparesis. «Los pacientes que presentan dolor abdominal asociado a la gastroparesia pueden verse beneficiados por el uso de fármacos moduladores del dolor visceral, incluyendo estos antidepresivos, pero también nuevos fármacos como la oliceridina» apunta.

«Si el problema es el reflujo y el ardor epigástrico, se pueden emplear fármacos que reducen la acidez. Para tratamientos agudos y puntuales, lo ideal son antiácidos clásicos, que neutralizan el ácido gástrico. En el caso de tratamientos prolongados, se opta por inhibidores de la bomba de protones (tipo omeprazol) que inhiben la producción de ácido gástrico», añade Ábalo.

Además, esta experta en Farmacología también señala que los alginatos pueden ayudar ya que «crean una barrera protectora en el estómago para que no escape el ácido hacia el esófago».