¿Refrescos más pequeños o menor cantidad de azúcar? La eterna duda para ganar en salud
Un estudio analiza las preferencias de los consumidores en la guerra contra el azúcar
Investigadores de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill y la Universidad de Ámsterdam han publicado un nuevo estudio que examina cómo las estrategias de reducción de azúcar afectan las ventas de nuevos productos.
El consumo excesivo de azúcar induce enfermedades graves lo que conlleva un aumento en los costes de la atención médica. En EE.UU. donde la Sanidad es un lujo al alcance de unos pocos no sorprende que alrededor del 58 % de los adultos indiquen el deseo de reducir el consumo de azúcar para evitar la obesidad, la diabetes y las afecciones cardíacas.
Kristopher O. Keller, uno de los firmantes del estudio, explica que: «A pesar de la clara evidencia de las consecuencias negativas de la ingesta de azúcar, el consumo ha aumentado constantemente a lo largo de los años. Esto sugiere que no es suficiente con desear disminuir su consumo de azúcar. Las empresas deben ofrecer productos atractivos que puedan ayudar a reducir la ingesta de azúcar».
¿Refrescos más pequeños?
Los fabricantes de refrescos han estado reduciendo los azúcares en sus productos a lo largo de los años y están lanzando cada vez más tamaños de envases más pequeños de productos de azúcar conocidos para atraer a los consumidores preocupados por la salud. Sin embargo, las empresas de refrescos tienen que lograr un delicado equilibrio entre la reducción del azúcar y la protección y el aumento de sus ventas, dos motivos que entrarán en conflicto si los consumidores rechazan las alternativas con bajo contenido de azúcar.
Los investigadores examinan dos esfuerzos para reducir el azúcar:
- Reducción del contenido de azúcar que implica lanzar un nuevo producto que contiene menos azúcar (o nada de azúcar) en comparación con los productos actuales. Esta táctica está siendo implementada actualmente por todos los principales actores del sector de los refrescos.
- Reducción del tamaño del envase que implica que las marcas introduzcan tamaños más pequeños que ayuden a los consumidores a reducir su consumo de azúcar. El contenido de azúcar promedio de la marca sigue siendo el mismo, pero la ingesta absoluta de los consumidores disminuye.
El estudio examina los efectos directos de estas estrategias de reducción de azúcar y también propone que su efectividad depende de tres conjuntos de decisiones estratégicas relacionadas con el producto que involucran el etiquetado, la marca y el envase. Estas decisiones tienen importantes efectos moderadores sobre cómo la estrategia de reducción de azúcar afecta las ventas.
Azúcar si o no
En primer lugar, con respecto al etiquetado, los fabricantes de marcas deben decidir si incluir declaraciones sobre la presencia o ausencia de ingredientes `no´ saludables, que pueden indicar disfrute y/o salubridad. Por ejemplo, Pepsi enfatiza el disfrute y destaca el uso de azúcar en algunos casos, con frases, por ejemplo, como: `Hecho con azúcar real, mientras que otras marcas optan por destacar la ausencia de azúcares en varios otros con etiquetas de ´Zero Sugar´.
En segundo lugar, las decisiones de marca determinan si los productos reducidos en azúcar se lanzan bajo una submarca mini o dietética o la marca principal.
En tercer lugar, las decisiones sobre los envases también son importantes. Los artículos individuales limitan el consumo, lo que es consistente con la reducción del tamaño del paquete, mientras que los paquetes múltiples brindan a los consumidores existencias para el consumo continuo.
Así se hizo el estudio
El análisis de casi 130.000 adiciones de productos por casi 80 marcas durante 11 años en la categoría de refrescos de EE.UU. muestra que, en promedio, las reducciones en el contenido de azúcar funcionan de manera comparable a productos similares sin reducción, mientras que los tamaños de paquetes más pequeños funcionan mejor que los tamaños regulares.
También encuentra que los esfuerzos de reducción de azúcar funcionan sustancialmente mejor si no enfatizan demasiado el contenido reducido de azúcar en las nuevas adiciones; es decir, las reducciones de azúcar funcionan mejor sin una submarca dedicada y con afirmaciones orientadas al disfrute en lugar de afirmaciones saludables. Como ejemplo, el producto Zero Sugar de Coca-Cola se rediseñó en 2021 para parecerse mucho a la Coca-Cola «normal» en lugar de la anterior Coca Cola Zero. Las reducciones en el tamaño de los paquetes funcionan mejor si se presentan como un producto divertido y de alta calidad en lugar de una alternativa severa y saludable.
El estudio se titula «¿ Una guerra contra el azúcar? Efectos de la reducción del contenido de azúcar y el tamaño del paquete en la categoría de refrescos» y está escrito por Kristopher O. Keller y Jonne Y. Guyt.