Tomate redondo
¿Por qué el tomate debe formar parte de tu dieta diaria?
Es un alimento muy saludable con un índice glucémico bajo
El tomate no solo es el rey de las ensaladas en verano, esta fruta, compuesta principalmente por agua y cuyo macronutriente mayoritario son los hidratos de carbono, se ha convertido en un imprescindible de la dieta diaria en los hogares españoles. Según la Federación Española de Nutrición (FEN), entre las vitaminas que contiene cabe destacar la vitamina A, básicamente en forma de carotenoides provitamina A y una ración de tomate cubre el 61% de las ingestas recomendadas de vitamina C.
Diferentes estudios han demostrado que su consumo puede prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares así como ciertos tipos de cáncer. Se ha observado que el tomate presenta actividades antiplaquetaria, protectora del endotelio, antioxidante y antiaterogénica. Entre los mecanismos por los cuales puede prevenir el cáncer, se han descrito las siguientes actividades: antioxidante, activación de apoptosis, disminución de la proliferación celular y disminución de la angiogenesis y metástasis.
Un estudio reciente, publicado en la revista Microbiology Spectrum, afirma que el consumo de tomate a corto plazo altera la microbiota intestinal hacia un perfil más favorable.
«Es posible que los tomates proporcionen beneficios a través de su modulación del microbioma intestinal», afirma la autora principal del estudio Jessica Cooperstone, profesora en la Universidad Estatal de Ohio.
¿El tomate engorda?
En las conversaciones de cafetería hay quien afirma no cenar tomate por su contenido de azúcares y, si es cierto que en general las frutas contienen azúcares naturales, el tomate es uno de los que menos tienen.
La doctora Odile Fernández, en su último libro Hábitos que te salvarán la vida, elabora una tabla de alimentos clasificados según su índice glucémico (en una escala de 100) y su carga glucémica. Un tomate en crudo tiene un índice glucémico (IG) de 30 y una carga glucémica (CG) de 1,1. Esto significa, según la doctora, que es un alimento muy saludable para nuestro organismo porque tiene un IG bajo sin aumentar drásticamente los niveles de glucosa en sangre.