Ensalada con salmón ahumado

Alimentación

¿Se puede congelar el salmón ahumado?

Hay muchas dudas alrededor de este alimento y su conservación

El salmón ahumado es un alimento tradicional de la gastronomía del norte de Europa, y de la gastronomía más moderna del sur de Europa, del norte de Estados Unidos y de algunas zonas de la costa este de Canadá. Se suele utilizar para hacer canapés con nata y zumo de limón. En Estados Unidos es muy popular para hacer sushi. Se corta en lonchas muy delgadas y con esto se hace el conocido «Philadelphia Roll».

Canapés

Casi cualquier alimento se puede congelar y preservar, sin embargo, hay algunos que crean dudas a la hora de conservarlos de esta manera. El salmón ahumado es uno de estos alimentos.

La respuesta corta a si el salmón se puede conservar es sí. Sin embargo, no es tan sencillo de conservar congelado como otros alimentos. Existe una manera correcta de congelarlo para que preserve su forma y mantenga sus propiedades.

Existen algunos factores que se deben tener en cuenta para congelar el salmón ahumado. Uno de ellos es a la forma en la que fue ahumado el salmón. Se puede ahumar de distintas maneras: ahumado al calor o ahumado al frío. Los salmones ahumados al frío son fácilmente perecederos, por eso se deben mantener a temperaturas bajas.

El salmón ahumado al calor tiene una ventaja, sobre otros procesos de ahumado, y es que el tratamiento de calor mata las bacterias y es empaquetado ya esterilizado. Este salmón, (en caso de no haber abierto el paquete) se conserva mejor a temperatura ambiente que el salmón ahumado al frío.

Se recomienda también que se congele el salmón en un film transparente, intercalado entre cada pieza de salmón. En caso de que el pescado lleve sin frío más de dos horas, no se debe meter al congelador.

Para descongelarlo, lo ideal es sacarlo del congelador con 12 horas de anticipación y dejarlo en el frigorífico. De esa manera no perderá su sabor ni su textura por el cambio brusco. También se puede sumergir en agua fría durante una hora. Una vez descongelado, se debe cocinar rápidamente.

Por último, hay que intentar que el pescado esté no más de dos meses congelado, ya que irá perdiendo sus propiedades y sus nutrientes.