La alimentación en clave para prevenir infartosGTRES

Estos son los alimentos que protegen tu corazón, según la ciencia

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en los países desarrollados

Según la Fundación Española del Corazón (FEC) las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en los países desarrollados. En España provocan el 31,2 % de las defunciones y en la mayoría de los casos son consecuencia de una determinada forma de vida. Entre los factores de riesgo de sufrir un infarto está fumar, no hacer ejercicio o seguir una dieta que no cumpla con los criterios de alimentación saludable.

Dentro de una correcta alimentación hay que diferenciar entre aquellos grupos de alimentos claves para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV) en adultos.

Un estudio, publicado en el European Heart Journal y dirigido por investigadores de la Universidad McMaster y Hamilton Health Sciences en el Instituto de Investigación de la Salud de la Población (PHRI, por sus siglas en inglés) concluyó que el consumo de frutas, verduras, legumbres, nueces, pescado y productos lácteos enteros es clave para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluidos ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. El estudio también encontró que una dieta saludable se puede lograr de varias maneras, como incluir cantidades moderadas de granos integrales o carnes sin procesar.

La moderación es clave

«Además de cantidades mayores de frutas, verduras, nueces y legumbres, los investigadores demostraron que la moderación es clave en el consumo de alimentos naturales», afirma el primer autor Andrew Mente, científico del PHRI y profesor asistente en el Departamento de Investigación en Salud de McMaster quien añadió: «Cantidades moderadas de pescado y productos lácteos enteros también se asocian con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y mortalidad. Se pueden lograr los mismos resultados de salud con un consumo moderado de granos y carnes, siempre que sean granos integrales sin refinar y carnes sin procesar».

El PURE Healthy Diet Score recomienda una ingesta diaria promedio de:

  • Frutas: Dos o tres porciones diarias
  • Verduras: Dos o tres porciones diarias
  • Nueces: una porción diaria
  • Lácteos en dos porciones diarias
  • Legumbres: de tres a cuatro raciones semanales
  • Pescado: de dos a tres raciones semanales

Los posibles sustitutos incluían cereales integrales en una porción diaria y carnes rojas o aves sin procesar en una porción diaria.

Angina de pecho e infarto

La angina de pecho y el infarto son las dos manifestaciones de la cardiopatía isquémica. Aunque en algunos casos la cardiopatía isquémica tiene un componente genético, son las personas con múltiples factores de riesgo cardiovascular las que suelen padecerla. Estos son el tabaquismo, el sedentarismo, la obesidad, la diabetes, la hipertensión y el colesterol alto. Los principales síntoma de cada una de ellas son:

angina de pecho

La angina de pecho estable se manifiesta con molestia en el centro del pecho, en el área de la corbata, que puede irradiarse hacia la garganta, los brazos, la espalda y la mandíbula. La sensación es de opresión, peso, tirantez, quemazón o hinchazón. Dura entre 4 y 15 minutos y aparece cuando se hace ejercicio físico o con emociones fuertes, cediendo con el reposo.

La angina de pecho inestable, la molestia tiene las mismas características, pero aparece estando en reposo y tranquilo, dura más de 20 minutos y los episodios son cada vez más intensos y frecuentes.

Infarto

En la mayoría de las ocasiones no se presentan todos los síntomas, sino una combinación variable de algunos de ellos:

Es habitual sentir dolor tipo peso en la zona del esternón que no se modifica con los movimientos ni con la respiración, bastante intenso y en ocasiones se irradia hacia mandíbula, cuello, espalda, brazo izquierdo, y en algunos casos, brazo derecho. Se mantiene durante más de 30 minutos y se puede asociar a sudor frío y mareo.

Otras veces se manifiesta con dolor en la parte alta del abdomen, dificultad para respirar, ganas de vomitar y pérdida de conocimiento.

El dolor no cede con la toma de nitroglicerina sublingual.

La consecuencia final es la muerte del territorio que irriga la arteria obstruida. Por eso, la gravedad del infarto de miocardio dependerá de la cantidad de músculo cardiaco que se pierda.