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Los secretos de un buen café: lo que nunca debes hacer con tu cafetera italiana

El café es, sin duda, una de las bebidas más consumidas en España

El café es una de las bebidas más consumidas en España. De hecho, según la Asociación Española del Café (AECafé), en nuestro país se consumen 65 millones de tazas al día. La inmensa mayoría, 46,5 millones de tazas, se consumen en casa pero, ¿sabías que la forma en la que hacemos nuestro café influye muchísimo en su sabor, olor y consistencia?

Cada vez son más los que preparan cada mañana su café en su máquina de cápsulas. No obstante, todavía hay usuarios fieles a las pequeñas cafeteras italianas, antes indispensables en cualquier hogar español, capaces de impregnar toda la casa con la fragancia del café recién hecho. Eso sí, para preparar un buen café en una cafetera italiana, hay que hacerlo bien.

El error que no debes cometer

A pesar de que es muy habitual ver, tanto en bares y cafeterías como en vídeos en redes sociales que, cuando se prepara el café, es necesario prensarlo una vez lo echamos al depósito, el exceso de presión puede provocar que nuestro café sea mucho más amargo.

Tal y como explicas en su cuenta de TikTok el influencer cafetero CafeMaxpag, «En expreso buscamos extraer a través de la presión, en cambio en la italiana es una especie de infusión a través del vapor y queremos que pase fácilmente»

Cómo preparar un buen café en cafetera italiana

Una vez conocido este error, para que tu café no tenga nada que envidiar al de esas cafeterías modernas y gourmet, debes seguir los siguientes pasos:

  • Ten un buen café molido. La calidad del mismo influirá mucho en el sabor, el olor y la consistencia del mismo.
  • Llena el depósito de agua caliente. Nunca fría de la nevera. Lo mejor es que sea agua blanda, es decir, baja en sales. Por lo que si la de tu grifo es dura, es preferible usar agua embotellada.
  • Echa el café en su depósito correspondiente ayudándote de una cuchara para extenderlo bien y retirar el café sobrante.
  • Una vez cerrada, coloca la cafetera sobre el fuego más pequeño de la cocina y déjalo con la tapa levantada.
  • Una vez que el café haya terminado de salir, retira, cierra la tapa y sirve.