Mi yogur tiene líquido en la superficie, ¿me lo puedo beber?

Es bastante común al abrir un yogur encontrar un líquido en la superficie que muchos prefieren no consumir. Normalmente, son muchos los que lo desechan, vertiéndolo por el sumidero sin pensárselo dos veces. Sin embargo, este líquido, que muchas veces se cree que es «agua sobrante», no es más que una parte natural del yogur y es completamente seguro para el consumo.

¿Qué es este líquido?

Este líquido turbio es conocido como suero, y está compuesto principalmente por agua, proteínas, lactosa y otros nutrientes como el calcio. Aunque muchas personas lo descartan al pensar que es algo no deseado, en realidad, el suero es una parte integral del yogur, llena de beneficios.

Según el experto en tecnología de los alimentos, Miguel Ángel Lurueña, en su libro Que no te líen con la comida, «la sinéresis es la liberación de ese suero. Esto puede ocurrir si la temperatura de elaboración es demasiado alta o si se producen movimientos bruscos durante el transporte. Si el fenómeno es muy acusado se considera un defecto, pero no significa necesariamente que el yogur no sea apto para el consumo».

El suero está compuesto mayoritariamente por agua, pero también contiene nutrientes que pueden ser muy beneficiosos para nuestra salud, como son el potasio o el calcio.

¿Es malo el suero del yogur?

A pesar de la creencia de que el suero puede ser un desperdicio o algo que puede desecharse, no es el caso. Este suero, como hemos mencionado con anterioridad, contiene nutrientes valiosos que lo convierten en una parte muy rica del yogur.

En caso de que no quieras consumirlo directamente, ya que su textura o saber te desagradan, puedes aprovecharlo para otras elaboraciones, como para hacer yogur casero o batidos. También puede aportar ciertos nutrientes en recetas consideradas menos sanas, como bizcochos o magdalenas.