Comida picante
Alimentación
Las personas que no deberían comer picante: no es apta para todos los estómagos
El picante no es adecuado para personas con problemas digestivos o condiciones específicas
Aunque los alimentos picantes son famosos por sus propiedades antioxidantes, no todo el mundo puede tolerarlos sin problemas, y en algunos casos, incluso pueden ser perjudiciales.
Cuando el picante no es buena idea
La comida mexicana, la asiática e, incluso, la española, cuenta con sabores picantes que enriquecen su sabor. aunque va mucho más allá de eso, generando una sensación de quemazón que activa nuestras terminaciones nerviosas. Esta sensación, producida por compuestos como la capsaicina, piperina o allicina, también desencadena endorfinas, conocidas como las «hormonas de la felicidad».
Sin embargo, no todos los organismo responden igual, y hay ciertos casos donde es mejor evitar este tipo de alimentos, ya que pueden llegar a presentar un peligro para sus aparatos digestivos.
Personas con problemas intestinales
Personas con reflujo gastroesofágico
- El reflujo gastroesofágico (ERGE) puede empeorar con el consumo de alimentos picantes, ya que estos estimulan la producción de ácido y relajan el esfínter esofágico, lo que facilita el retorno del contenido gástrico al esófago. Esto genera ardor en el pecho y regurgitación. Estudios han confirmado que las comidas picantes intensifican el dolor en personas que padecen ERGE.
Personas con Úlceras
- Aunque no causan directamente las úlceras, los alimentos picantes irritan las lesiones ya existentes, aumentando molestias como el dolor y el ardor abdominal. Profesionales recomiendan evitarlos en casos de úlceras activas.
Síndrome del Intestino Irritable (SII)
- El picante puede ser un detonante importante de síntomas como diarrea, dolor abdominal y urgencia de ir al baño en personas con SII. Además, la capsaicina puede aumentar la sensibilidad del intestino, empeorando el malestar.
Gastritis
- En personas con gastritis, los alimentos picantes irritan la mucosa estomacal ya inflamada, especialmente en casos de gastritis erosiva.
Hemorroides o fisuras
- En estos casos, consumir picante puede intensificar el dolor y el ardor al defecar, generando más incomodidad. Aunque no causa las hemorroides, sí agrava los síntomas.
Enfermedad inflamatoria intestinal
- Durante brotes inflamatorios de colitis ulcerativa o enfermedad de Crohn, el picante puede empeorar los síntomas, aunque no sea causa directa de estas enfermedades.
Otras personas que no deberían tomar picante
Además, tampoco es recomendable que consuman picante las mujeres embarazadas, que ya sufren de acidez o reflujo por cambios hormonales y presión abdominal deberían evitar el picante, aunque no afecta al bebé directamente.
En casos muy raros, algunas personas son alérgicas o sensibles a este componente, experimentando desde urticaria hasta problemas respiratorios graves.