Las personas optimistas viven más y mejorCreative Commons

Estudio

Las personas optimistas no solo son más felices sino que viven más años

Un estudio concluye que el optimismo puede ser un importante objetivo de intervención en la longevidad

Ver el lado bueno de las cosas y pensar en buscar una solución a los problemas tiene beneficios para la salud frente a aquellos que se hunden ante un inconveniente y no son capaces de pensar en positivo.

Los optimistas son más felices que los pesimistas pero, además, viven más años, según el último estudio publicado en la revista académica Journal of the American Geriatrics Society que concluye que los factores relacionados con el estilo de vida saludable, como la calidad de la dieta, la actividad física, el índice de masa corporal (IMC), el tabaquismo y el consumo de alcohol, representaron menos de una cuarta parte de la asociación entre la longevidad y el optimismo.

Hayami Koga, estudiante de postdoctorado en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, asegura: «Aunque el optimismo en sí mismo puede estar determinado por factores sociales estructurales, nuestros hallazgos sugieren que los beneficios del optimismo para la longevidad pueden ser válidos para todos los grupos raciales y étnicos» y añade que «el optimismo puede ser un importante objetivo de intervención para la longevidad en diversos grupos».

La importancia del optimismo

Un estudio previo de la universidad de Harvard también llegaba a una conclusión similar: «Las personas optimistas muestran un 52 % de posibilidades menos de riesgo de morir de una infección, un 39 % menos de morir a causa de un ictus, un 38 % menos posibilidades de morir ante una enfermedad de tipo cardiaca o respiratoria y por último, un 16 % menos de posibilidades de morir por un cáncer», aseguraba el estudio.

Quien piensa 'que sea lo que Dios quiera' afronta peor la vida”Luis Rojas Marcos, psiquiatra

El psiquiatra Luis Rojas Marcos también incide en esta línea: «La salud no es solo ausencia de enfermedad, sino un estado de completo bienestar psíquico y físico». Hay estudios que demuestran que las personas optimistas, ante una crisis o una enfermedad, piensan que pueden hacerle frente. Intentan tener control sobre sí mismos y sobre la situación. «Quien piensa `Que sea lo que Dios quiera´ lo afronta peor».

Una de las recomendaciones del psiquiatra es reducir los pensamientos automáticos, que por lo general suelen ser negativos. «Hay que apuntarlos e intentar reducirlos, es cuestión de disciplina y tiempo».