El uso irresponsable de lentillas en Halloween: la noche más terrorífica

Hace ya unos años que la celebración de Halloween se ha convertido en una fiesta más, con gran aceptación por parte de niños, jóvenes y mayores. El objetivo de preparar el disfraz más original para ese día puede dar lugar a consecuencias realmente terroríficas si decidimos complementarlo con alguno de los diseños de lentes de contacto que, además de en los establecimientos sanitarios de óptica, se pueden comprar en bazares, tiendas de disfraces o por internet. Debemos saber algunas cosas antes de poner en riesgo la salud de nuestros ojos.

Las lentes de contacto están clasificadas como productos sanitarios, de Clase IIA si son de uso diario o de Clase IIB si son de uso prolongado. Eso significa que, al ser un producto que va a colocarse directamente en los ojos, deben cumplir con una serie de requisitos muy rigurosos, previos a su comercialización, para determinar que son seguras y eficaces.

Pueden utilizarse sin riesgo siempre que se consulte de antemano a un óptico-optometrista y se sigan sus indicaciones»

Y cuando decidimos usar lentes de contacto, solamente la valoración, estudio previo y adaptación que realiza un óptico optometrista determinará qué lentes de contacto son las que cada persona debe utilizar para no tener problemas: cada ojo es diferente y no existe la lentilla estándar que sirva para todos, por eso es necesario que sea un profesional quien realice esta labor. Eso incluye también las recomendaciones: cuándo emplearlas, durante cuánto tiempo, cómo hacer el mantenimiento, aprender a manejarlas, ponerlas, quitarlas y recibir toda la información relativa a los posibles riesgos que conlleva no cumplir con estas rutinas.

Cada ojo es diferente y no existe la lentilla estándar que sirva para todos»

Una vez realizado este proceso, en España la venta de las lentes de contacto por internet (no así por otros canales, como bazares) no es ilegal, ya que «se supone» que quienes así las compran, ya han hecho previamente la adaptación en su óptico optometrista. Queda entonces bajo la responsabilidad del usuario que repone sus lentillas a través de internet, el continuar además visitando a su optometrista-contactólogo para realizar las revisiones que son necesarias. Y existe el riesgo de que en caso de no acudir a estas revisiones, se produzcan problemas.

Así que, visto lo anterior, ya sabemos que si decidimos usar unas lentes de contacto cosméticas en Halloween, aunque solamente las vayamos a utilizar esa noche, estas no son en modo alguno parte de un disfraz, son un producto sanitario y antes de ponérnoslas en los ojos sin la adecuada adaptación y control, debemos ser conscientes de los peligros que supone. Pueden parecer inofensivas, cómodas, originales, pero un mal uso o unas lentes de contacto de fantasía que no cuenten con la adaptación o la calidad exigida, pueden dar lugar a importantes problemas: provocar sensación de sequedad, escozor, irritación, enrojecimiento, abrasiones, úlceras, dolor cuando procedamos a quitárnoslas, conjuntivitis, inflamación corneal, alergia, infecciones bacterianas; en fin, complicaciones que pueden llegar a causar incluso pérdida de la visión o que el tratamiento de estas lesiones que puedan requerir cirugía ocular, como un trasplante de córnea e incluso ceguera.

Las complicaciones pueden llegar a causar pérdida de la visión o lesiones que puedan requerir cirugía ocular»

¿Merece la pena, por un comportamiento irresponsable, arriesgarnos a tener un problema que puede afectarnos el resto de nuestra vida? Si el disfraz de Halloween va a quedar perfecto con unas lentes cosméticas, disfrázate con seguridad, las lentes de contacto para Halloween o para cualquier época del año pueden utilizarse sin riesgo siempre que se consulte de antemano a un óptico-optometrista y se sigan sus indicaciones.

Dra. Sara Bueno Fernández, directora del Grado de Óptica y Optometría de la Universidad CEU San Pablo