Eduardo López Bran: «En un trasplante, el pelo del injerto no volverá a caerse nunca»

El estrés, el estilo de vida y sobre todo la genética son factores desencadenantes en la pérdida de pelo, un problema médico y estético que no solo afecta a los hombres. Casi el 50 % de la población española padece alopecia y de ellos, un 90 % es de carácter androgénico, conocido como calvicie común.

El doctor Eduardo López Bran, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos y director de la Clínica Imema, uno de los mayores expertos a nivel mundial de dermatología capilar, explica los motivos de la pérdida de pelo, los tratamientos actuales y en que consiste un trasplante capilar.

–La alopecia, ¿es hereditaria?

–Existen muchos tipos de alopecia, la más frecuente es la androgénica o calvicie común que afecta aproximadamente a un 30% de hombres a los 30 años. A partir de esa edad se incrementa su incidencia en un 10% a medida que pasamos de década. También afecta aproximadamente a un 25% de las mujeres. Para este tipo de pérdida de pelo es necesario tener una predisposición genética y un factor hormonal. En su ausencia no se desarrollaría este tipo de alopecia. Por lo tanto, la alopecia androgenética, la forma más frecuente de pérdida de pelo, tanto en hombres como en mujeres, tiene un componente hereditario.

–Son muchos los productos que prometen prevenir la caída del cabello, ¿sirven para algo?

–Es evidente que desde que hay conocimiento de la historia, a través de la escritura, encontramos múltiples referencias a diferentes y variados productos que prometen prevenir la caída del pelo o devolverlo cuando ya se ha perdido.

En este momento existen productos eficaces para frenar la caída del pelo, incluso para fortalecerlo cuando este se ha debilitado. Desde finales de los 80 contamos con el primer producto eficaz que fue el Minoxidil que se puede utilizar de manera local o por vía oral. Posteriormente vio la luz el Finasteride, que también se puede utilizar en forma oral o tópica. Tenemos el Dutasteride y recientemente se está aplicando la mesoterapia, las infiltraciones de plasma rico en proteínas de PRP, de factores de crecimiento e incluso el láser de baja intensidad. Es decir, que en este momento disponemos de tratamientos eficaces para devolverle al paciente el pelo cuando lo ha perdido e incluso para mantenerlo cuando empieza a tener sus primeros síntomas de pérdida.

–¿En qué consiste un trasplante capilar?

–De una manera sencilla, un trasplante capilar consiste en llevar pelo de un área donde hay pelo sobrante o abundante –área donante– a otra área donde no hay pelo, que se denomina receptora.

Para hacer el trasplante extraemos pelo del área donante, –en los hombres toda la herradura de una oreja a otra, y en las mujeres la zona central de la nuca–. Previa realización de pequeños orificios o micro incisiones en el área receptora o calva, iremos introduciendo esas unidades folicular, que tienen uno, dos, tres o incluso cuatro pelos del área donante. En pelo injertado crecerán y permitirán recuperar una imagen más joven y saludable.

Para hacer un trasplante en mujeres generalmente no hace falta o no se realiza el rasurado total de la cabeza

–¿Puede caerse el pelo que se injerta?

– El pelo del injerto es definitivo. Esto es una verdad científica porque el pelo que obtenemos de la llamada zona donante no está predispuesto genéticamente para perderse. Cuando lo llevamos de la zona donante a la zona receptora, el pelo crece con las características de la zona de donde lo hemos cogido y no de donde lo hemos implantado. Por lo tanto vivirá toda la vida con el paciente.

–¿Cuál es la explicación científica para que el pelo no se caiga?

–Es debido a que este pelo no tiene un receptor para una enzima. Esa enzima es la que se va a unir cuando llega por la sangre a la testosterona y van a formar unas sustancias, –5-alfa Dihydrotestosterona–, que es la responsable final de la caída del pelo. Como el folículo que tú llevas del área donante no tiene el receptor para ese enzima no se forma la sustancia responsable de la caída del pelo y por eso vive toda la vida.

–¿Hay algún factor que haga poco recomendables el trasplante capilar?

–Lamentablemente no todo el mundo se puede trasplantar porque algunas personas no tenemos zona donante suficiente. Otros factores a tener en cuenta es tener el pelo muy fino o un cuero cabelludo también delgado. Esto le sucede alrededor de un 10% de los pacientes e influye a la hora de tener éxito por lo que no haría recomendable realizar el trasplante. Tampoco podrían aquellas personas que no tienen un buen estado de salud.

En todo caso es necesaria una evaluación personalizada para hacer un diagnóstico correcto.

–¿Cómo es el pre y post operatorio?

–En primer lugar lo primero que hay que hacer es evaluar al paciente, ver si estamos ante un paciente en el que está indicado el trasplante y valorar las expectativas que tiene.

En segundo lugar realizar una buena planificación, con una correcta ejecución del trasplante y un seguimiento post trasplante idóneo y exhaustivo realizado por profesionales que van a conseguir un trasplante que va a ser definitivo, indetectable. En el momento actual se hacen trasplantes no agresivos con las técnicas actuales de anestesia, totalmente confortables e indoloros. Y todo ello hay que hacerlo en un entorno clínico de seguridad, en el sentido de que tanto la clínica como los profesionales que lo realizan tengan la experiencia y la capacitación adecuadas.

Con los trasplantes de cejas se consigue enmarcar la mirada y rejuvenecer el rostro

–En el caso de los trasplantes de cejas ¿funciona igual?

–La ceja admite muchos diseños y hay que hacer un diseño individualizado a cada paciente. Este tipo de trasplante requiere más laboriosidad. Solamente vamos a poder trasplantar unidades foliculares que tenga uno o dos pelos y hay que ser muy escrupulosos en respetar la dirección del pelo en la ceja. Al mismo tiempo este pelo es un poquito más fino que el que habitualmente tenemos en la zona de la nuca, de donde lo vamos a extraer, y tendremos que coger la parte más inferior para que se parezca lo máximo posible al de la ceja.

Este tipo de trasplante, sobre todo en aquellos casos de ausencia de ceja, permite enmarcar la mirada, rejuvenecer el rostro y evitar esa sensación de desnudez que hay desde el ojo hasta la línea de implantación del pelo a nivel frontal.

–Siempre pensamos en los hombres, pero ¿existe un tipo de trasplante capilar pensado para las mujeres?

–Un 20% de nuestros pacientes son mujeres. La incidencia de la alopecia androgenética femenina ha crecido, probablemente porque había muchas mujeres que no tenían una carga genética suficiente para que esta alopecia se expresase clínicamente de manera espontánea, pero que ante la presencia de factores desencadenantes o agravantes como pueden ser el estrés o la ansiedad por su incorporación a puestos de responsabilidad ha hecho que la alopecia androgenética femenina haya crecido.

Dentro de las opciones terapéuticas que tenemos para las mujeres está el trasplante que tiene algunas peculiaridades o características, entre otras que la zona donante es más pequeña que la de los hombres porque se limita a la zona central de la nuca. Además, habrá que planificar con mucho cuidado la distribución de esas unidades sobre todo en la línea anterior y la zona de la raya.

La técnica que empleamos es la misma que en los hombres, con la diferencia de que en las mujeres generalmente no hace falta o no se realiza el rasurado total de la cabeza.

– Qué opina de los viajes a Turquía para someterse a un trasplante capilar

–Es cierto que tuvo mucho tirón pero creo que la moda ha finalizado por una cuestión muy sencilla, fundamentalmente este tipo de viajes se producían en un entorno de bajos precios. En el momento actual los precios se han normalizado y en España tenemos una relación calidad-precio muy buena con magníficos equipos de profesionales, clínicas con experiencia, un entorno seguro y un seguimiento post trasplante cercano así que no es necesario salir de España para lograr el mejor trasplante posible con una buena relación calidad-precio.

–¿Cuánto puede costar un trasplante capilar?

–Un trasplante es un tema que hay que individualizar. Es necesario ver cuál es la zona que queremos repoblar. No es lo mismo solo las entradas que repoblar la coronilla que toda la zona superior, las entradas y la coronilla. Los precios tienen un rango variable. En el momento actual podemos hablar de entre 3.000 y 6.000 euros en una intervención de este tipo.

El doctor Eduardo López Bran es jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos y director de la Clínica Imema. Profesor de Dermatología en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.