Alopecia femenina: este es el problema que sufre la mujer de Will Smith

La gala de los Premios Oscar 2022 vivió un momento desconcertante y poco esperado. El presentador, Chris Rock, comenzó a hablar de la cabeza rapada de Jada Pinkett Smith. En ese momento su marido y el actor Will Smith, irrumpió en el escenario y abofeteó al presentador.

La actriz, Jada Pinkett Smith, se afeitó la cabeza en julio de 2021, calificándola de «una mezcla de vocación espiritual» y aceptando la alopecia que padece. Confesó que sentía que «bien podría hacerlo».

Cuando ocurrió, el público presente creyó que se trataba de un guion dentro del show de los Premios, pero cuando Smith empezó a gritar –«mantén el nombre de mi mujer fuera de tu puta boca»– se dieron cuenta de que lo que estaba ocurriendo estaba fuera del espectáculo.

¿Qué es la alopecia femenina?

«Voy a cortarme todo hasta dejar ver el cuero cabelludo para que nadie piense que me he sometido a una cirugía cerebral, o algo así», anunció Jada Pinkett Smith en Instagram. «Esta alopecia y yo seremos amigas... ¡Punto!».

Con estas palabras anunciaba Pinkett Smith su alopecia a los usuarios que la siguen por redes sociales.

La alopecia de las mujeres se caracteriza por una pérdida de densidad capilar en las zonas más visibles del cuero cabelludo, como son la parte superior y delantera, que se debe tanto a la caída de cabello como a un adelgazamiento del mismo.

Aunque es más habitual ver a hombres con calvicie, también la pueden tener las mujeres. Según estudios, hasta un 40 % de mujeres pueden sufrir alopecia a lo largo de su vida.

La causa más repetida entre las mujeres es la alopecia androgénica, que se desarrolla por desajustes genéticos y hormonales. Las que lo sufren van notando progresivamente la pérdida del cabello, que crea calvas por el cuero cabelludo.

Otro tipo de alopecia es la frontal fibrosante. Se trata de una de las que más ha aumentado en los últimos años y también tiene origen hormonal y genético. Las mujeres que lo padecen comienzan a notar pérdida de cabello en la zona frontal.

Causas y posible cura

Las causas de la alopecia femenina son muy variadas, aunque destacan los desequilibrios hormonales que se producen tras la menopausia, ya que disminuyen los estrógenos y aumentan los andrógenos.

La disminución de pelo es muy frecuente en las mujeres mayores de 60 años, que, en algunas ocasiones, viene acompañado del aumento del vello facial.

También pueden padecer calvicie las mujeres que acaban de ser madres. Después del parto las hormonas necesitan equilibrarse, y en ese proceso el cabello se puede deteriorar. Además, puede suceder al abandonar el tratamiento anticonceptivo con hormonas femeninas, ya que estos estrógenos potencian la fase de crecimiento del cabello.

La genética también cuenta en cuanto a la alopecia femenina se refiere, pues son más propensas a ella aquellas mujeres con antecedentes familiares, sean estos masculinos o femeninos. No obstante, hay otros factores fisiológicos que pueden ocasionar la caída abundante del cabello.

El impacto psicológico de la alopecia en las mujeres suele ser mucho mayor que el de los hombres, ya que no es habitual ver a mujeres sin pelo y sin poder recuperarlo.

La pérdida de pelo no tiene muchos tratamientos. Hoy en día, el único fármaco que parece surtir efecto es el minoxidil, en una disolución del 2 %.

El tratamiento consiste en aplicarse la dosis recomendada por el cuero cabelludo y esperar a que haga efecto. Con esto, se puede llegar a evitar la caída completa del pelo, pero únicamente una de cada cinco mujeres que lo utilizan obtiene una mínima recuperación de densidad capilar. El problema de este fármaco es que si se deja de usar el pelo vuelve a caerse.

Cuando el problema es de índole hormonal, el uso de terapia hormonal de sustitución en la menopausia o de la píldora anticonceptiva en otras situaciones puede permitir evitar la progresión de la alopecia.

También existen otros tratamientos, pero su efectividad es muy discutida entre expertos.

Otra de las opciones de tratamiento es la del implante autólogo, aunque solo debe realizarse si los médicos tienen la seguridad de que el pelo implantado va a aguantar y no se va a volver a caer. El problema de la alopecia femenina con este tratamiento es que resulta complicado obtener unidades foliculares adecuadas para el trasplante, ya que se ha demostrado en diversas ocasiones que no prosperan.