Todo el Congreso salvo el PSOE exige el aumento «significativo» del sueldo de los médicos residentes

El Congreso de los Diputados solicitado al Gobierno un incremento «significativo» del salario que reciben los Médicos Internos Residentes (MIR) en 2022, así como el del resto de colectivos de la Formación Sanitaria Especializada.

A través de una propuesta no de ley presentada por el PDdCAT, y que ha sido aprobada por todos los grupos, excepto por el PSOE, que se ha abstenido, la Cámara Baja ha emplazado al Ministerio de Sanidad a no demorar las mejoras para este colectivo.

Concep Cañadell, portavoz de la formación nacionalista, ha destacado que el trabajo que desempeñan estos residentes en un centro sanitario «no es sólo formativo sino también de ayudante del adjunto», así como ha subrayado la gran diferencia que existe con los MIR de los países de nuestro entorno a nivel salarial.

A juicio de la diputada catalana, las mejoras salariales conseguidas por los médicos residentes tras varias huelgas "no son suficientes”, por lo que ha emplazado a Sanidad a «poner de su parte» para no demorar más las mejoras de este colectivo.

Un colectivo que también integra a otros ámbitos de las FSE, como los EIR (enfermeros), FIR (farmacéuticos), PIR (psicólogos), BIR (biólogos), RIR (radiofísicos) o QIR (químicos), entre otros.

Darias, señalada

No solo el salario de los MIR es un motivo de queja.

Los Médicos Internos Residentes, pero también los EIR (Enfermero Interno Residente), otros opositores de Formación Sanitaria Especializada, además de médicos y enfermeros, calentaron el pasado día 3 las calles en una concentración de Madrid para exigirle a la ministra, Carolina Darias, que garantice desde su departamento una elección de plaza justa, transparente y en tiempo real.

Los manifestantes, cuyo número se estima que ha alcanzado los 2.000, han desafiado al mal tiempo y a un día semilluvioso en la capital para exigirle a Sanidad que implante las mejoras prometidas el año pasado en el sistema de elección de plaza, esto es, en formato presencial y a tiempo real, lo que supone una enmienda al actual sistema de asignación telemática que el año pasado provocó 190 renuncias de especialistas con plaza.

Los gritos contra la ministra y su gestión no se han hecho esperar: «¡Darias dimisión!». Las pancartas competían en ingenio e indignación: «¡Váyase señora Darias, váyase!»; «otro pero y me voy al extranjero»; «la renuncia del residente...la pagará el paciente» o «elección opaca que nos huele a cloaca».