Coronavirus
Cambio de paradigma en el conteo de casos por covid: «Se trata de un apagón informativo»
España ha dado el paso de cambiar la medición del coronavirus en contra de la opinión de la mayor parte de los epidemiólogos
El viernes pasado España entró en una nueva fase de 'gripalización' del coronavirus. Una nueva medida que ha impuesto el Ministerio de Sanidad, dirigido por Carolina Darias. El mismo día, la incidencia acumulada entre los mayores de 80 años aumentó en 19 puntos desde el martes y se situó en 534,68 casos por 100.000 habitantes. Datos preocupantes teniendo en cuenta que se trata del grupo más vulnerable por la pandemia.
Esta etapa marcada por Sanidad oculta cada vez más los datos de la población. El pasado 1 de abril solo se contabilizó la incidencia acumulada de los mayores de 60 años, dejando fuera al resto de grupos por edades, por lo que la incidencia podrá variar en las próximas semanas al no contabilizarse a todos los ciudadanos.
Además del número de contagios, los otros indicadores que servirán al grupo de Darias para tomar el control sobre el coronavirus serán los índices de presión hospitalaria y en el número de fallecidos a causa del virus.
En los últimos datos del 1 de abril se vio un descenso en los datos con respecto al martes 29 de marzo. En total había 4.150 pacientes ingresados por coronavirus, 201 menos que en la anterior actualización. De estos, 420 estaban en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Desglosado, los pacientes covid en planta representan un total del 3,34 %, donde se ve un ligero descenso desde el pasado martes (3,52 %). Lo mismo pasa con las camas UCI, que en los últimos documentos cuentan un 4,62 %, cuando el martes se registraban 5,40 %.
Según la estrategia de Sanidad, España se encuentra en nivel bajo en situación hospitalaria por coronavirus, ya que sus valores están por debajo del 5 %.
Las muertes siguen aumentando. En la última jornada murieron 323 personas a causa del virus, por lo que la situación sigue siendo preocupante. El número total de decesos desde que se empezaron contabilizar, según el Ministerio de Sanidad, es de 102.541, con una tasa de letalidad del 4,8 % entre los mayores de 60 años.
Un sinsentido que llevará a España una nueva ola
Darias volvió a defender el nuevo modelo de vigilancia del coronavirus, «del que España es pionera», presumió. «Seguimos monitorizando la covid, pero de manera focalizada, dirigida a aquellos colectivos más vulnerables o que trabajan o están en ambiente con vulnerabilidad», afirmó la ministra durante su visita a las instalaciones de Sanidad Exterior en el puerto Bahía de Algeciras.
España ha dado el paso de cambiar la medición del coronavirus en contra de la opinión de la mayor parte de los epidemiólogos, que han reclamado en las últimas semanas al Ministerio de Sanidad prudencia, sobre todo, si se tiene en cuenta que la incidencia se encuentra todavía en niveles elevados.
El epidemiólogo y coordinador del trabajo de Reapertura de la Escolarización de la AEP, Quique Bassat, explica que la eliminación de las mascarillas en interiores no debe hacerse de forma precipitada, hay que esperara que la incidencia acumulada por 100.000 habitantes en 14 días esté por debajo de 50 casos.
Es diabólico hablar de minimizar los efectos de esta enfermedad
Lorenzo Armenteros, médico de familia y portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, opina lo mismo y denuncia que es «diabólico hablar de minimizar los efectos de esta enfermedad. Una endemia es una situación periódica con un número de casos controlado y una mortalidad moderada, algo que no se da en este momento».
«No es el momento adecuado, es todo muy precipitado. Tienen una intención de hacer desaparecer la covid de nuestra vida. Para eso se utilizan dos mecanismos: menos diagnósticos y menos información. Con esto ya no sabemos la dimensión de la enfermedad. A partir de ahí se hace un criterio económico para que los casos asintomáticos vayan a trabajar de una forma arriesgada e irresponsable», comenta Armenteros.
Un caso asintomático puede contagiar igual que uno que porte el virus en estado grave y se tenga que quedar en casa. Por ello, el médico de familia no ve clara esta nueva medida: «Es dar una especie de autopista al virus. Si a esto se le suma la desaparición de las mascarillas, van a aumentar los contagios, igual que ocurre en el Reino Unido. Estamos hablando de dejar salir a los que tienen el virus y quitarles la mascarilla a los sanos», informa.
«A día de hoy no hay nada a nivel epidemiológico ni de control de pandemias que aconsejen estas medidas. Los casos están aumentando en todas las comunidades autónomas, y en las que vemos que no crecen, se trata de un dato irreal porque han dejado de hacer contaje que les perjudique. Es un apagón informativo para mantener sus interesas. La política predomina a la salud, y se ve», añade el profesional.
España acaba de entrar en esta 'nueva normalidad', pero hay países como Dinamarca o Reino Unido que ya están viviendo las circunstancias de eliminar todas las restricciones y 'gripalizar' la covid. En los últimos días, los contagios han alcanzado cifras nunca vistas.
Además, los datos hospitalarios, según los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas, se encuentran en uno de los peores momentos en cuanto a pacientes ingresados se refiere. «Estamos viviendo dos realidades: una en la que la gente ha vuelto a vivir la vida como si la covid hubiera terminado, y otra en la que nos acercamos a niveles récord de contagios», publicaba la directora de la Unidad de Investigación Clínica Operativa (CORU) de University College de Londres, Christina Pagel, en el periódico The Guardian.