Día Mundial del Parkinson: qué es, por qué ocurre, síntomas y cómo solucionarlo

Este 11 de abril es el Día Mundial del Párkinson. Una enfermedad caracterizada por causar daños neurológicos que provocan el que quizás sea su síntoma más conocido: los temblores.

Su conmemoración fue elegida porque fue un 11 de abril, pero del año 1755, cuando nació el doctor James Parkinson, el neurólogo británico que la descubrió.

Síntomas del párkinson

El Parkinson es un trastorno neurodegenerativo que afecta al sistema nervioso. Suele aparecer a partir de los 50 años pero puede afectar incluso a menores de esta edad. Sus síntomas más característicos son el temblor y la rigidez postural.

Pero por desgracia no son los únicos, ya que también se relacionan con esta dolencia la depresión, los problemas cognitivos, el insomnio, los problemas para controlar impulsos y las complicaciones motoras. Es una enfermedad de la que todavía no se conoce su origen pero las investigaciones relacionan una combinación de factores genéticos, medioambientales y del envejecimiento.

Incidencia

Más de 7 millones de personas padecen Parkinson en todo el mundo y, en España, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), más de 150.000 personas están afectadas por esta enfermedad neurológica crónica y progresiva.

Pero, además, la discapacidad y mortalidad de la enfermedad de Parkinson están aumentando más rápido que cualquier otra enfermedad neurológica.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló hace unos meses que la prevalencia de esta enfermedad se ha duplicado en los últimos 25 años y este aumento ha producido que, en estos años, también se haya duplicado la pérdida de años de vida ajustados por diagnóstico temprano.

Terapias

Conocer la enfermedad es el primer paso para combatirla.

La estimulación cerebral profunda se ha consolidado como terapia efectiva frente a los síntomas motores de esta dolencia.

Actualmente, más de 30 hospitales de toda España ponen a disposición de los pacientes esta terapia basada en la estimulación eléctrica de determinadas áreas del cerebro mediante un pequeño implante.

Según datos de Medtronic, líder mundial en tecnología sanitaria y compañía involucrada en el tratamiento del párkinson, más del 85% de los pacientes tratados con estimulación cerebral profunda han mejorado su capacidad funcional, pudiendo valerse por sí mismos para realizar tareas cotidianas como comer o vestirse.