Las recomendaciones sobre el IMC se han establecido sobre la base de estudios epidemiológicos a gran escalaGTRES

Salud

Un estudio afirma que la obesidad no es un problema a partir de los 80 años

El índice óptimo para la salud de los ancianos se encontraba entre los 26 y los 30,6, cuando el sobrepeso comienza a partir de 25 y la obesidad de 29

Siempre que escuchamos la palabra obesidad o sobrepeso, la mente tiende a pensar todos los factores negativos y las enfermedades que esto arrastra. La verdad es que la obesidad leve se relaciona con una menor mortalidad en las personas mayores de 80 años, según un estudio publicado en Nature Aging.

Según el Estudio Nutricional de la Población Española (ENPE) el 53,6 % de los españoles tiene obesidad o sobrepeso. El 22 % de los españoles tiene obesidad, sin diferencias entre hombres y mujeres, y el 31,6 % presenta sobrepeso, siendo este significativamente mayor en varones. Tanto la obesidad como el sobrepeso aumentan con la edad, alcanzando la mayor tasa en el grupo de población de 65 años o más.

Los hallazgos obtenidos sugieren que las recomendaciones de salud en cuanto al peso recomendado y saludable podrían necesitar una revisión en este grupo de edad. No obstante, a pesar de los resultados obtenidos, los investigadores insisten en que necesitan estudiar más pacientes de diferentes edades y países.

A día de hoy, no se conocen muy bien los efectos que tienen sobre la salud los cambios del índice de masa corporal (IMC). Pero lo cierto es que hay cierta evidencia de la ‘paradoja de la obesidad’ en personas mayores de 65 años con un peso más alto al habitual, ya que poseen mejor salud y una tasa de mortalidad más baja que los que están por debajo del peso o en el estimado por el IMC.

Análisis de datos

Para llegar a esta conclusión, Xiaoming Shi, autor del estudio, y sus compañeros, analizaron a más de 27.000 personas con edades superiores a los ochenta años, con una media de edad de 92,7 años y, según sus conclusiones, con diferentes IMC. El estudio observacional de China les sometió a un seguimiento de 20 años para evaluar su evolución.

Se observó una asociación inversa monótona del IMC con la mortalidad por todas las causas y fue impulsada principalmente por diferentes roles de la mortalidad por causas específicas.

Comprender los diferentes roles del IMC en la mortalidad por causas específicas y el impacto del cambio de peso para diferentes IMC iniciales tiene implicaciones importantes para aclarar el fenómeno de la asociación inversa del IMC con la mortalidad por todas las causas.

La paradoja de la obesidad sugirió que era probable que el IMC óptimo fuera sensible a la edad y que pudiera rondar el sobrepeso o la obesidad leve (un valor de corte más alto) para las personas mayores. Desafía la aplicación de guías internacionales y nacionales sobre el IMC óptimo a esta población. En concreto, el índice óptimo para la salud de los ancianos se encontraba entre los 26 y los 30,6, cuando el sobrepeso comienza a partir de 25 y la obesidad de 29.

Para los médicos de atención primaria y de salud pública, se debe prestar más atención al apoyo nutricional adecuado y a la prevención del bajo peso, y al mantenimiento de un peso corporal y una composición corporal óptimos en los ancianos para promover un envejecimiento saludable.