Una persona recibiendo una de las vacunas contra el coronavirus
Coronavirus
El futuro de España en la época postcovid podría cambiar porque «no se han hecho los deberes»
Los expertos optan por no seguir inoculando la cuarta dosis, ya que se emplean los mismos antígenos que en las vacunas anteriores y no inmunizan contra las nuevas variantes
Desde que terminó la Semana Santa, los casos en España no han hecho más que aumentar en la mayor parte de las comunidades autónomas. A pesar de esto, el Ministerio de Sanidad, dirigido por Carolina Darias, decidió eliminar las mascarillas en interiores el pasado 20 de abril.
Para los expertos, la eliminación de las mascarillas y la inoculación de la cuarta dosis de la vacuna con los mismos antígenos que hace un año y medio, cuando a penas había variantes nuevas, podría suponer un grave error.
El profesor titular de microbiología de la Universidad Autónoma de Madrid, José Antonio López Guerrero, explica que «la subida de casos debido a la eliminación de las mascarillas como obligatoriedad en interiores vamos a empezar a sentirlo, no ya como subida de incidencia de casos por 100.000 habitantes que eso ya lo estamos sintiendo, sino en presión hospitalaria. Esta se empezará a notar dentro de un mes a contar desde el momento de liberar la mascarilla».
Datos que podrían llegar a ser preocupantes, ya que desde la llegada de ómicron a España y su baja aparición de síntomas, los hospitales comenzaron a bajar su índice de pacientes en todas las comunidades autónomas.
Hemos vuelto a una situación prepandémica en lugar de postpandémica, y eso es un gran error del Gobierno y de las comunidades autónomas que vamos a pagar
Poco a poco los casos van aumentando. De momento, las comunidades que mayor número de casos por 100.00 habitantes son las del norte, pero según el profesor, «empezarán a subir los casos por toda la movilidad de las últimas semanas referidas a procesiones, conciertos, ocio… hemos vuelto a una situación prepandémica en lugar de postpandémica, y eso es un gran error del Gobierno y de las comunidades autónomas que vamos a pagar. Hubiera estado bien que el cese de obligatoriedad hubiese ido acompañado de mucha pedagogía».
Desde que se eliminaron las mascarillas es muy común ver a gente sin ellas por los supermercados, colegios, gimnasios e incluso en las vías de los metros. A pesar de estar publicado en Oficial del Estado (BOE) y ser opcional, López Guerrero denuncia que «no se ha hecho nada y la gente que se ha acostumbrado a estar tutelado por las administraciones se ha tomado esto como una orden. Se nos ha dicho que ya no es necesario y lo hemos tomado como obligatorio, algo que no es el caso», y añade que «cada uno sabe donde usarla, yo en clase llevo mascarilla, al igual que el 80 % de mis alumnos. Pero obviamente la falta de pedagogía hace que la gente se haya relajado en exceso y no se hubiese planteado que el virus siga ahí»
La ventilación, una medida anticovid que no se estila
Otro factor clave para la contención del virus es la ventilación. «Nos falta mucho todavía, y sobre todo desarrollar el cambio de la cultura de la ventilación», comenta Lorenzo Armenteros, médico de familia y portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Los locales donde haya mucha gente tendrán que tener filtros adaptados para que se disipase la escasa transmisión de los virus
Se sabe que la mascarilla protege, pero, según los expertos, se sabe que otro de los factores que más protege es la buena ventilación. «Si queremos que el futuro sea diferente, y preparar el terreno para futuras pandemias, se debe trabajar sobre esa línea, educar a la sociedad. Los locales donde haya mucha gente tendrán que tener filtros adaptados para que se disipase la escasa transmisión de los virus», explicaba Armenteros.
En las culturas orientales es muy típico ver piscinas llenas de gente, en un momento determinado suena una alarma y todo el mundo tiene que salir por si acaso hay alguien ahogado y no se han dado cuenta.
Lo mismo, según el portavoz, debe pasar con la situación de coronavirus: «A lo mejor tenemos que implantar disciplinas de aireación. Por ejemplo, en las discotecas. En momentos determinados, si seguimos el modelo oriental, se debería parar todo durante cinco minutos y que se formase una especie de huracán momentáneo de movilización y separación del aire. Esto evitaría muchos contagios», comenta.
Lo mismo opina López Guerreo: «Esperemos que la subida de presión hospitalaria no nos lleve a tomar decisiones de vuelta atrás. Pero podría pasar porque no se han hecho los deberes. No se está potenciando ni se está informando sobre la importancia de la ventilación, tampoco legislando para que en los locales públicos sea obligatoria. Esta forma de trabajar ha mostrado ser una de las armas más potentes contra este virus y otros virus».
Cuarta dosis, ¿sí o no?
A la hora de tomar la decisión sobre la inoculación de la tercera dosis se creó una disputa entre la Agencia Europea de Medicamento (EMA), los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades(CDC) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) sobre si eran o no necesarias de forma general las terceras dosis. Al final la tercera dosis se generalizó y se está inyectando por grupos de edad, al igual que las dosis anteriores.
Ahora, ha surgido un nuevo planteamiento: el de la cuarta dosis. «Creo que seguir insistiendo con la misma dosis vacunal que nos pusieron hace año y medio no sé hasta que punto es contraproducente. Nos están reinmunizando, mandando órdenes de memoria a un sistema inmunológico que cada vez es más específico frente a unas variantes víricas que ya no están», comenta el experto microbiólogo, «por lo tanto, no tengo muy claro que ahora fuera necesario volver a vacunar, incluso a las personas mayores».
La EMA O ECDC no tienen la nueva situación clara. Están esperando que salgan las nuevas modificaciones vacunales para empezar a tomar decisiones. En España tenemos la nueva vacuna Hipra que está pensada para variantes más recientes y esto sí podría reforzar el sistema inmunológico adaptándolo a una mayor versatilidad.
«Discrepo de que a día de hoy sea necesario y prudente plantearse una cuarta vacunación masiva y con los mismos preparados», añade José Antonio.
Además, el experto concluye con una llamada a la calma, ya que «hablar de una séptima ola ya no es necesario debido a la gran inmunidad rebaño que tenemos en España gracias a la mayor capacidad clínica de fármacos que poco a poco van saliendo».