El objetivo es conseguir que una hipotética nueva crisis no nos coja desprevenidos, como sucedió en marzo de 2020
Pandemias
El G7 se prepara para otra crisis sanitaria simulando una nueva viruela para 2023
Los ministros de Sanidad de los países más industrializados acondicionan el escenario para la prevención de futuras crisis sanitarias
Fernando Simón rectifica y dice que la transmisión de la viruela del mono «está siendo más alta de lo esperado»
Estos son los países afectados por la viruela del mono
Aunque aún no ha terminado la pandemia del coronavirus, y mientras tanto surgen noticias en torno a nuevas enfermedades emergentes, como es el caso de la actual viruela del mono, los ministros de Sanidad del G7, que acoge a las naciones más industrializadas del mundo –Alemania, Estados Unidos, Canadá, Japón, Francia, Reino Unido e Italia– preparan un escenario para la prevención de futuras crisis sanitarias.
Para ello, el club de los siete se ha reunido este viernes en Berlín, la capital alemana, para trabajar en una simulación que, por los escasos detalles ofrecidos, pasa por desarrollar una pandemia de viruela en 2023. El objetivo es conseguir que una hipotética nueva crisis no nos coja desprevenidos, como sucedió en marzo de 2020 con el impacto de la llegada del virus de Wuhan.
El ensayo simuló un caso en el que el origen es la mordedura de un leopardo que provoca que dicha viruela se propague persona a persona muy rápidamente. Se da la circunstancia que la nueva enfermedad emergente, que tiene en vilo a las autoridades sanitarias europeas, se produce por el contagio de un primate o roedor infectado y que ha recibido el nombre de viruela del mono, cuyo patógeno es de la misma familia que la ya erradicada viruela.
En el escenario imaginado, el virus sería detectado en 21 países, sembrando el caos con miles de hospitalizaciones. El modelo cuenta con tener una vacuna, pese a la cual dicha viruela diezmaría a parte de la población, incluida la población más joven.
Pacto de prevención de pandemias
Los ministros de Sanidad del G7 aspiran a incrementar en su acuerdo un 50 % sus aportaciones a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con este marco se pretende reforzar los sistemas de alerta temprana para identificar con rapidez los brotes y reaccionar a ellos de forma más efectiva, según informó el Ministerio de Sanidad alemán en un comunicado, al término de dos jornadas de reuniones.
El centro de la OMS en Berlín, que se dedica a recolectar información sobre epidemias y pandemias, adoptará un papel de nodo para que los datos puedan ser analizados con más rapidez.
Otra medida prevista en el pacto es la formación de más expertos que se integren en redes capaces de reconocer y frenar brotes pandémicos.
Esta pandemia no será la última
El ministro de Sanidad alemán, Karl Lauterbach, calificó el acuerdo de «gran éxito» y recordó que «esta pandemia no será la última», en referencia al virus chino.
Por ello, señaló, es preciso adoptar medidas como vigilar la aparición de nuevos virus, desarrollar rápidamente nuevos medicamentos, y disponer de estrategia concertada sobre el terreno que permita reaccionar con agilidad.
«Es el dinero mejor invertido, porque los costes de una pandemia son enormes en términos financieros y humanos,» advirtió el ministro.
Cambio climático
Otro punto a destacar es la lucha contra el cambio climático para facilitar la batalla contra las nuevas enfermedades.
Lauterbach destacó en su intervención que en las próximas décadas es de prever que el cambio climático produzca un aumento de las pandemias.
Precisamente, el epidemiólogo Juan José Badiola decía al respecto lo siguiente, en una entrevista para El Debate: «Estos animales causantes de este tipo de enfermedades viven en espacios selváticos, y la realidad es que la selva cada vez está siendo más agredida, reduciendo el espacio de vida de los animales. Cada vez hay más posibilidad de contacto con los humanos. Si a eso le añadimos el impacto climático, ya está la tormenta perfecta».