Los embutidos son productos con alto contenido en sal y grasaPexels

Los embutidos más saludables, según la OCU

Aunque los embutidos no son precisamente un alimento saludable, elegir bien es clave para llevar una dieta equilibrada

Los embutidos forman parte de la tradición culinaria de nuestro país. Existe una gran variedad y, a pesar de sus grandes diferencias, podemos asegurar que en la mayor parte de los casos, su contenido en sal y grasas hacen que deban ser alimentos de consumo ocasional.

Aunque el término embutido debería emplearse solo paras aquellos que se «embuten» dentro de una tripa, en España nos referimos con este término a cualquier derivado cárnico. Así, embutidos son el jamón curado, el jamón cocido, el pavo, las salchichas y el chorizo, por ejemplo. En total cada año se consumen más de 400.000 toneladas de estos productos.

¿Y cuál de todos ellos es el más saludable?

El embutido más saludable

Como explican desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los embutidos no son alimentos especialmente saludables (más bien al contrario). Son derivados cárnicos, carnes procesadas que en muchos casos tienen exceso de grasa, sal e incluso aditivos.

La valoración nutricional de estos productos no es buena. En Nutriscore están bastante mal valorados. De hecho, en un reciente estudio de la OCU sobre más de 200 embutidos, solo uno producto obtuvo una valoración A (la más saludable), y dos tuvieron una B. Se trataba de jamones cocidos y pechugas de pavo.

Por otro lado, la OCU nos da una serie de consejos para elegir el mejor embutido en el supermercado. Entre ellos, quizás el más importante es el de leer bien el etiquetado:

Etiquetado

  • Hay que prestar atención a la denominación del producto que aparece en la etiqueta.
  • La categoría comercial «Extra» es la de mayor calidad. Si no pone nada entendemos que el producto es de «primera», de menor calidad que el primero. Por último, los denominados «fiambres» son derivados cárnicos que llevan almidones (ingredientes más baratos y de menor calidad).
  • Es importante prestar atención al porcentaje de carne que contiene el embutido, así como los aditivos que tiene y de qué animal procede.