La viruela del mono se extiende por nueve regiones de EspañaEFE

Viruela del mono

¿Hay riesgo de que la viruela del mono se convierta en otra pandemia mundial?

Mientras los Gobiernos van activando las alertas epidemiológicas según se extiende la viruela del mono, crecen las dudas en torno a si puede convertirse en una nueva epidemia, como sucedió con el coronavirus.

No es fácil dibujar una situación donde se habla más del y qué pasará que de lo que sucede a día de hoy.

Lo cierto es que la COVID-19 ha pasado a ser algo 'normalizado', donde, gracias a las altas tasas de vacunación, han cambiado las estrategias de vigilancia y control.

El salto de la viruela del mono

La viruela del mono es una enfermedad vírica de origen animal –concretamente, primates y roedores– que había causado brotes en África Central y Occidental.

Reino Unido fue el primer país occidentalizado que daba la voz de alarma el 7 de mayo y de ahí llegó la expansión y la preocupación. A pesar de que las autoridades sanitarias han informado una innegable evolución favorable de los afectados, cunde la intranquilidad. El daño causado por el coronavirus sigue latente.

El ADN que influye

Aunque las noticias negativas y alarmantes vendan más, lo cierto es que hay razones para ser optimistas.

Aún con todas las reservas posibles, provocadas por la rápida extensión de los casos, los expertos inciden en que, a diferencia del virus de Wuhan, esta vez se trata de un virus conocido y muy localizado.

«Evidentemente, este brote hay que investigarlo, pero los que se han dado han sido originados por el viaje de una persona que va a África y se infecta o bien por la importación de animales silvestres contagiados», comentaba recientemente a El Debate Juan José Badiola, director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza.

Badiola descartaba que haya muchas posibilidades de que se dé una recombinación del virus humano y animal. La respuesta hay que buscarla en su ADN, que es grande y muta a menor velocidad que virus de ARN, como el del nuevo coronavirus.

Pero no acaban ahí las buenas noticias. Otro punto a favor es que se necesitan contactos muy estrechos –como los que se han dado en los dos brotes en España, donde posiblemente los hombres contagiados mantuvieron relaciones con otros varones– para acabar contagiado, algo que no sucedía con la covid.

Además, hay que recordar que una parte de la población ya gozaría de inmunidad, gracias a que el virus de la viruela del mono es de la misma familia que el de la viruela humana, enfermedad erradicada hace cuatro décadas.

Según algunos estudios, la vacuna contra la viruela humana puede proteger hasta un 85 % contra esta nueva viruela, por lo que las personas que fueron vacunadas para ella están bastante protegidas.

Son la mayoría de las generaciones más jóvenes las que no están vacunadas contra la viruela, que se consideró erradicada en 1980.

No hay pandemia

Pese a que Alemania se ha unido a países como Bélgica y Reino Unido a la hora de decretar 21 días de aislamiento para infectados, su ministro de Sanidad ha insistido que no hay una pandemia de viruela del mono.

​«Hay varios malentendidos en torno a la viruela del mono», apuntó Karl Lauterbach.

El primero de ellos es que «no estamos en el inicio de una nueva pandemia», afirmó, para añadir que eso no significa que pueda bajarse la guardia, ya que es de «suma importancia» actuar «con celeridad y adoptar las precauciones precisas» para contenerla.

La secuencia de contagios es de fácil seguimiento, dijo Lauterbach, y hasta ahora se pudieron contener los agentes conocidos de la enfermedad.

Tampoco hay que caer en estigmatizaciones y relacionar la enfermedad con la homosexualidad, sostuvo el ministro. Hasta ahora los casos verificados en Alemania se han dado «entre hombres que practican sexo con otros hombres», pero en lugares donde es endémica -como en África- se da también entre niños.