¿Me puedo infectar por probarme una prenda de ropa que antes se probó una persona con pústulas compatibles con la viruela del mono?
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Viruela del mono

La viruela y la ropa: ¿puedo contagiarme probándomela en una tienda? ¿A qué temperatura debe lavarse?

Si bien es complicado contagiarse con las prendas que nos probamos fuera, hay que tomar una serie de medidas a la hora de lavar las de alguien contagiado

Dado que las pústulas propias de la viruela del mono (monkeypox) estarían en contacto con la vestimenta que viste un posible infectado, muchas son las dudas en torno a la ropa durante estos días.

Lo que debemos tener claro es que la ropa es un elemento a vigilar. El protocolo elaborado por el Ministerio de Sanidad resume que el monkeypox «puede transmitirse por contacto directo con fluidos corporales de una persona infectada o con objetos contaminados, como ropa, sábanas y mantas».

Los expertos han recordado que la posibilidad de contagio a través de la ropa existe, ya que la Ponencia de Alertas asegura que hay posibilidad de contagiarnos por contacto directo con la vestimenta.

Qué pasa con la ropa de las tiendas

En principio, la ropa que nos probamos en las tiendas no debería ser causa directa de contagio, ya que para que éste se produzca es necesario que el contacto sea directo y por un tiempo continuado.

Por otra parte, se apela a la responsabilidad individual y se recuerda que el protocolo recomienda a los positivos confirmados o sospechosos, aislamiento, así que nadie que haya desarrollado los síntomas de la enfermedad debería estar en probándose ropa en una tienda.

Que esta situación no parezca probable, tampoco significa que deba descartarse del todo. El riesgo cero con un virus de estas características nunca existe.

¿Cómo lavarla?

Por seguridad, Sanidad recomienda lavar la ropa de personas infectadas con agua a 60 grados.

Como algunas partículas infecciosas se pueden dispersar por el entorno, se recomienda, según el protocolo, evitar sacudirlas y manipularlas.

Por último, es preferible evitar lavar la ropa de cama, toallas y otros que haya podido utilizar el enfermo junto a la del resto de la casa.