Los frentes sanitarios que el Gobierno no es capaz de gestionar

Han pasado más dos años desde que el Ejecutivo de Pedro Sánchez se adentró en un túnel sin aparente salida. La primera crisis de Gobierno vino con la pandemia, pero no fue la única preocupación sanitaria. En abril de 2022 llegaba a España el primer caso de una hepatitis infantil de origen desconocido y un mes más tarde apareció una misteriosa viruela del mono de la que nuestro país tiene récord de contagios.

Coronavirus, marzo de 2020

No está clara la fecha exacta en la que el virus del coronavirus llegó a España, pero la verdad es que aunque nuestro país no iba a tener «más allá de algún caso diagnosticado», la situación empeoró y nos llevó a un estado de alarma –inconstitucional–. El Ejecutivo, una vez más, reaccionó tarde.

A medida que pasaban los días los contagios iban aumentando. Mientras esto ocurría el Ministerio de Sanidad dirigido por Carolina Darias comenzó a publicar los datos de las los ciudadanos contagiados y muertos, pero nada acertados. Por un lado, no se contabilizaron los fallecidos con síntomas asociados a la covid, ya que no recibieron ninguna prueba que confirmase su positivo.

Por otro lado, el retraso por parte de las comunidades autónomas a la hora de actualizar la lista de óbitos a causa de la enfermedad pudo provocar incrementos significativos de un día a otro por la actualización del dato efectuado por esas comunidades.

Sanidad también se atrasó en la decisión de llevar mascarillas. En el resto de países europeos las mascarillas comenzaron a ser necesarias desde que empezaron a notificarse casos positivos de la COVID-19. Fernando Simón comentó en una comparecencia que no era «necesario que la población usara mascarillas». «Su uso puede ser interesante en los pacientes con sintomatología», añadió el 6 de abril de 2020.

Debido a estas decisiones, el Ministerio llegó una vez más tarde a la compra de mascarillas, por lo que se acabó pagando diez veces más caras.

A día de hoy, su gestión sigue siendo un misterio. El Gobierno continúa sin publicar la auditoría de gestión de la pandemia y no se prevé que lo haga a corto plazo.

En la actualidad, inmersos en otras enfermedades que han surgido este año –y de gran importancia–. Sanidad sigue sin regular la inoculación de las vacunas del coronavirus, que muchos sanitarios han recomendado no seguir inoculándose hasta que aparezca una nueva que abarque todas las variantes–, y ha abierto la puerta hacia una nueva «normalización» a pesar de que el virus sigue presente.

Además, el 53 % de los españoles está insatisfecho con las medidas del Gobierno de Sánchez para combatir la emergencia sanitaria, frente a un 45 % que respalda su gestión, según revela el barómetro de invierno de opinión pública en la Unión Europea. La falta de apoyo a las políticas del Ejecutivo central contrasta con la satisfacción mayoritaria que genera la actuación de la administración local, regional (57 %) y comunitaria (51 %).

Hepatitis grave, abril de 2022

España identificó el primer caso de hepatitis infantil de origen desconocido el 13 de abril de 2022. El positivo por la enfermedad se dio en el hospital de Ciudad Real, en Castilla-La Mancha.

El diagnóstico llegó a nuestro país después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Reino Unido dieran la voz de alarma. En este sentido, el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC) también informó días anteriores de un aumento considerable de casos de hepatitis aguda en niños durante las últimas semanas en Reino Unido.

Tras varios días notificando casos, la OMS alertó de que la nueva hepatitis aguda infantil era un tema «muy urgente» y pedía a los países que estuviesen atentos a posibles casos. Tras el comunicado de la Organización, el departamento de Darias ordenó estudiar casos en los hospitales.

El 22 de abril, nueve días más tarde desde el primer caso en España, Sanidad descartó un aumento «inusual» de casos de hepatitis aguda en niños. El 30 de mayo ya había 30 casos en los niños españoles, tras varias semanas sin datos por la aparición de la viruela del mono.

Viruela del mono, mayo de 2022

Parece que los virus no dan tregua a España. El último ha sido la viruela del mono. Parece que Fernando Simón, los primeros días de notificación de casos, siguió los mismos pasos que con el coronavirus.

Las primeras palabras del director fueron: «No tiene transmisión importante, pero la precaución tiene que existir». Días más tarde los casos aumentaron.

Después de que el Ministerio de Darias asegurase que la viruela del mono no se contagiaba por transmisión sexual, el foro de expertos auspiciado esta semana por la OMS que analizó las respuestas al actual brote de viruela del mono finalizó este viernes con más preguntas que respuestas, e incluso nuevas hipótesis que barajan que la enfermedad pueda transmitirse por vía sexual.

Por otro parte, una vez más España se ha sido el último país en recibir la vacuna contra la viruela del simio. Varios países europeos como Francia, Dinamarca o Alemania ya están ofreciendo la vacuna a sus habitantes y planeando la compra de miles de dosis al único fabricante europeo. Esta inoculación es más fácil y rápida que la del coronavirus, puesto que ya existen vacunas para tratar esta enfermedad.

Los casos confirmados de viruela del mono en países no endémicos se elevan actualmente a 643, cinco veces más que los reportados hace una semana, indicó este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Reino Unido es el país con más contagios reportados (190) seguido de España (142). Otros países con un elevado número de casos son Portugal (119), Alemania (44), Canadá (26), EEUU (18), Francia (17), Italia (14) y Bélgica (10), según se indicó en una reunión de expertos para analizar la respuesta de la comunidad sanitaria a este brote, en la que participan más de 2.000 profesionales ligados a la OMS.

En total se han diagnosticado casos en 26 países, 20 de ellos europeos, si bien también ha habido contagios confirmados en Argentina (2), México (1), Emiratos Árabes Unidos (4) y Australia (2), además de los mencionados en EEUU y Canadá.